VIERNES, 08 DE NOV

¿Qué es el “quadrobing” y por qué es tendencia en otros países imitar los hábitos de los animales?

Sus adeptos caminan a cuatro patas que emulan el comportamiento de estos seres vivos. Especialistas tratan de explicar si se trata de un juego infantil, un deporte o "una afición patológica" que se ha convertido en un problema social.

 

Entre los adolescentes de varios países del mundo se hace más popular la tendencia del ‘quadrobing’: la imitación de movimientos y hábitos de diferentes animales. Los adeptos llevan máscaras y colas, se reúnen en “manadas” y con frecuencia captan sus actividades en video para difundirlas a través de las redes sociales. Esto tiene un efecto ambiguo: por un lado, aparecen más simpatizantes, en su mayoría también adolescentes; por el otro, surgen críticas, rechazo y polémica por parte de la generación adulta que no acepta tales “transformaciones”, sobre todo, el hábito de caminar a cuatro patas en lugares públicos, y hasta llama a prohibirlas totalmente.

Las personas que practican ‘quadrobing’ —los ‘quadrobics’— al imitar los saltos o modos de correr de animales, tienen que efectuar elementos de una acrobacia difícil, que es similar a los movimientos de los atletas de ‘parkour’, que proporciona una carga uniforme en todas las partes del cuerpo, pero cuyas actividades de momento no se consideran un deporte oficial, aunque sí cuentan con varios récords registrados en el Libro Guinnes.

Los “quadrobics” también corren a cuatro patas, practican sus carreras y saltos con las máscaras y colas de los animales a los que imitan: gatos, perros, zorros, lobos, etc. Además, en la mayoría de los casos no lo hacen en estadios, sino en parques, bosques, jardines o en sus propias casas, o sea, en un entorno que consideran el hábitat natural de los animales que interpretan.

Por esta razón, el ‘quadrobing’ más bien podría calificarse de tipo de entretenimiento o pasatiempo deportivo, ya que, de todas formas, se basa en el ejercicio físico. Los ‘quadrobics’ organizan competiciones de carrera, natación e incluso simulaciones de sueño de animales. También se trata de una subcultura que tiene una fuerte correlación con las comunidades populares en EE.UU.: los furros (personas que ven su imagen animal como un personaje) y los adeptos de la teriantropía (individuos que se identifican con los animales y creen poseer el espíritu, totalmente o en parte, de un animal).

Sin embargo, en el Reino Unido, el tema de los niños que se identifican con animales surgió ya el año pasado. Al respecto, la directora de una escuela en Londres planteó el problema, diciendo que la autoridad de los adultos «desapareció hace tiempo», ya que se permite que más niños se identifiquen como animales en la escuela y lleven «colas y orejas» en clase. En este sentido, Katharine Birbalsingh advirtió que los padres «no tienen idea de lo mal que están las cosas en las escuelas».

Y es que hay padres que aprueban la afición de sus hijos ‘quadrobics’, destacando los aspectos positivos de este pasatiempo. Así, la madre de una niña ‘quadrobic’ de 11 años reveló a un medio ruso que ve en la actividad de su hija solo ventajas.

«Aprendió a hacer hermosas máscaras, dado que el ‘quadrobing’ implica comunicarse con la naturaleza, comenzó a estudiar botánica: cómo se llaman las hierbas, en qué ayudan y hasta lo registra en un propio manual de referencia. Le fascina la anatomía de los animales, estudia cómo es el perro o el caballo«, contó la mujer. Agregó que su hija empezó a practicar deporte, a hacer ejercicios para brazos y piernas, porque para saltar como un animal es necesario estar en una buena forma física.

Por otro lado, hay padres que, al parecer empiezan a ‘jugar’ junto con sus hijos, sorprendiendo al público. Un caso por el estilo se registró, la semana pasada, en la ciudad rusa de Omsk (Siberia). La Policía local respondió a la indignación que causó un video en el que se veía a una madre paseando con su hija atada a una correa y que caminaba a cuatro patas, aparentemente, imitando a un perro. El can de verdad corría junto a ellas, sin correa.

En las redes sociales, la mayoría de los usuarios condenaron el comportamiento de la mujer, mientras que otros internautas no vieron nada malo en este tipo de «juegos infantiles». Las autoridades policiales locales dijeron que verificarían la información y localizarían a la madre para que se explique.

Asimismo, en medios de comunicación y en redes sociales con regularidad aparecen noticias o videos de ‘quadrobics’ que se comportan de forma poco adecuada y hasta muerden o arañan a alguien.

Las discusiones acerca de ‘quadrobing’ llegaron a Rusia, a la Duma Estatal, Cámara Baja del Parlamento asiático, donde el diputado Serguéi Kolunov propuso prohibir el ‘quadrobing’ en el país, así como desarrollar medidas de responsabilidad para padres de niños ‘quadrobics’, incluidas la administrativa y penal, así como la privación de la patria potestad.

Asimismo, la diputada de la Duma Estatal Yana Lantrátova no apoya la idea de imponer la responsabilidad a los padres de los niños ‘quadrobics’, a los que considera «víctimas de la propaganda». En opinión de la política, hay que castigar a quienes promueven el ‘quadrobing’ y lo hacen popular y atractivo en los medios de comunicación, las películas e Internet.

«Al contrario, debemos apoyar a los padres. Este no es un problema de los padres, es un problema de la sociedad. Por lo tanto, debemos resolverlo juntos, sin echarle la culpa a una de las partes responsables de la crianza de los niños», dijo a RIA Novosti. La diputada también sostuvo que, de acuerdo con los psicólogos, los niños sí pueden interpretar a los animales hasta los nueve años, pero en una mayor edad estos juegos ya se convierten en «una afición patológica».

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