JUEVES, 07 DE NOV

The Economist publicó su nueva y enigmática tapa con predicciones para el 2019

El semanario británico, cuyo 50 % de la propiedad es de las hipermillonarias familias Rotschild y Agnelli, dejó indicios de lo que la élite global estima sucederá en 2019 a nivel mundial. El avance de la tecnología que hace el reconocimiento facial, la relación entre Trump, Putin y Ji Xinping y la actividad volcánica, son aspectos descriptos en el mismo.

El semanario británico The Economist, cuyo 50 % es de propiedad de las poderosas familias Rotschild y Agnelli, publicó el número en el que cada año su producción de tapa deja indicios e incógnitas al respecto de las situaciones que se sucederán en el mundo, esta vez durante 2019.

Como cada año, una gran cantidad de portales, como así también en las diferentes redes sociales, hacen las lecturas predictivas a las que llama la tapa de la publicación, que esta vez utilizó un estilo que evoca a Leonardo Da Vinci, debido a que se conmemorarán los 500 años de su muerte el próximo el 2 de mayo.

A continuación, un resumen de las lecturas que se hicieron de la misma:

La figura protagónica es la del Hombre de Vitruvio que se encuentra inscripto en el círculo que representa el mundo, sobre el cual y alrededor del mismo están colocadas las demás imágenes. La intervención hecha sobre la obra del genio renacentista lo muestra con unas antiparras de visión virtual, que sugiere su imposibilidad de mirada directa sobre la realidad.

En uno de sus manos derechas hay una planta de marihuana, sobre el mapa de Estados Unidos, sugiriendo la posibilidad de que la misma sea legalizada en más estados.

En la otra mano derecha muestra una pelota de béisbol, que apunta directamente a México, país comenzó a ser gobernado por un fanático de ese deporte, López Obrador. Además, estiman algunos que sugiere «pasar la pelota», acción que su anterior presidente le dejó al actual, como por ejemplo resolver problemas como los de la inmigración.

Una de sus manos izquierdas muestra un celular con el Código QR a la vista, en dirección a Europa que representa el uso de esta tecnología que es la evolución del código de barras.

Mientras tanto, en la mano de abajo muestra el desnivel de una balanza orientada hacia África que pesa personas y muestran la desigualdad. Además, la balanza es el artefacto usado por uno de los jinetes del apocalipsis que representa la hambruna.

El tatuaje en su brazo derecho sugiere que el ser humano puede ser alterado genéticamente y el que aparece en su pecho con la leyenda Me Too, que hace referencia al movimiento que denuncia el acoso y la violencia sexual dentro de la industria del entretenimiento, alentado desde el mismísimo Hollywood.

En síntesis, esta edición muestra el modelo de ser humano que quieren los que manejan los hilos desde las oscuridades del poder no expuesto, que acepta naturalmente esas situaciones, drogado, radicalizado, alterado genéticamente y manipulado.

La luna será la protagonista de varios acontecimientos espaciales en 2019, debido a que China prometió traer piedras lunares a la tierra en 2019, y se constituirá en el primer país en explorar su cara oculta. Por otra parte, Israel enviará por primera vez en su historia una sonda a la luna (en cooperación con la Nasa) y lo hará a principios de año, constituyéndose en el cuarto país del mundo en unirse al selecto grupo que visitará el satélite después de Rusia, China y Estados Unidos.

Por otro lado muestra que la tecnología para el reconocimiento facial llegó para quedarse, y no solo en los smartphones, sino también en ámbitos vinculados al mundo financiero, donde los bancos empezaron a aplicar este sistema de seguridad para evitar fraudes. El Face ID hace que la detección sea precisa por la casi imposibilidad de falsificar un rostro. En Colombia, ya se está aplicando esta tecnología.

Al lado, se ve un volcán que puede sugerir que en el año que viene, la actividad de varios de ellos será importante, como así también de terremotos que suelen estar asociados a éstos. Vale recordar que durante 2018 hubo varias erupciones y movimientos de tierra, incluido el ocurrido durante la cumbre del G20 en un lugar inusual de la provincia de Buenos Aires. En la región denominada como Cinturón de Fuego del Pacífico hubo una gran actividad sísmica en Guatemala y Hawai donde en este último lugar se modificó notablemente su geografía.

En tanto, la imagen de Donald Trump está presentada con gesto adusto y envuelto en lo que puede ser una bandera norteamericana partida en dos, significando las luchas que tendrá en un Congreso dividido, controlado por los demócratas, con quienes deberá lidiar durante el próximo año.

En él se ve la bandera de la vuelta y partida casi a la mitad lo que claramente es una mención a la división del Congreso norteamericano está controlado por los demócratas algo con lo que Donald Trump deberá lidiar en 2019. El oso que representa a China lo mira bastante enojado porque a pesar de la tregua producida en en el G20 nada garantiza que la guerra comercial seguirá.

La sonda New Horizons que está al lado de Trump en 2015 sobrevoló Plutón y en enero de 2019 concretará el encuentro llegará a Ultima Thule, el objeto más lejano jamás explorado por la humanidad. Este pequeño y helado astro, está situado en el cinturón de Kuiper. Esta acción le permitirá a los científicos saber más como se formaron los planetas.

Bastante inexplicable es la figura que parece ser el presidente chino, Ji Xinping, a quien se lo ve representado como Pinocho por el tamaño de la nariz, aunque sin que se sepa en qué está mintiendo, lo que queda en evidencia es que lo está haciendo a espaldas de Putin y de una manera importante.

Por su parte, Vladimir Putin, junto a la leyenda Putin Pipelines, es la imagen que habla del mega-gasoducto del proyecto denominado Nord Stream 2, que va desde Rusia hasta Alemania por debajo del mar Báltico y que ha generado reacción en diferentes países del viejo continente. Además de Estados Unidos, países Ucrania, Letonia, Lituania y Polonia expresaron su rechazo a la construcción del gasoducto, alegando que haría aumentar la dependencia del gas ruso.

El oso panda representa a China, está enojado por varias razones aunque lo más obvio es como lo mira a Trump por la guerra comercial. Además lo presenta asentado en la centralidad del mundo, cuando en ese país se cumplirán 30 años de los episodios sangrientos de la plaza de Tiananmén. Es lógico el enojo por el clima tenso generado por la guerra comercial establecida con Estados Unidos.

El perro bulldog es una raza pura de Gran Bretaña más allá del Brexit, y no es casualidad que esta revista anti Brexit la represente con esa actitud poco agraciada. El futuro es incierto y hay que estar atentos porque el animal está sentado sobre Canadá.

La India es el elefante con sus colmillos representados como un gráfico que indica una economía en alza, indicando lo que está sucediendo, ese gran país asiático es el que más crece en el mundo y en 2019 consolidará esa tendencia.

Por otro lado, también está evocado el poeta estadounidense Walt Whitman, quien cumpliría el año que viene 200 años de su nacimiento. Está sobre Europa y algunos le adjudican un significado siniestro debido a que representó la guerra civil estadounidense con «Suenen, suenen tambores», y presumen que lo mismo podría pasar en el viejo continente.

Los cuatro jinetes del apocalipsis aparecen, sin lugar a dudas, como el adelanto de lo que podría pasarle al Reino Unido después del Brexit, si se confirma su salida de la Unión Europea. La bolsa de valores de Londres no estaría ajena a ello y arrastraría a los mercados mundiales.

La cigüeña que porta una bolsa con un código de barras oculta otro mensaje cuanto menos turbio: los experimentos que se ejecutan para traer al mundo niños genéticamente modificados, tal como lo expusieron algunas noticias que circularon hace pocos días. El objetivo parece ser implantar sutilmente esta idea.

Debajo se ve un auto eléctrico cuyo mercado dará un salto importante durante 2019 debido a que muchas compañías están haciendo inversiones importantes en este sector automotriz. El negocio del petróleo parece encaminarse a ser un negocio que en pocos años quede en el pasado.

También está Mahatma Ghandi, quien el próximo año cumpliría 150 años, otro de los aniversarios redondos de hechos y personajes que marcaron la historia. La rueca que lo identifica representa la desobediencia civil, está en medio del Atlántico y ello hace presumir una ruptura entre Estados Unidos y Europa.

Las urnas de Sudáfrica y Nigeria recuerdan con obviedad las elecciones que durante 2019 se van a llevar a cabo en esos países, y aunque no aparecen en la portada, pueden aludir también a las elecciones que habrá en Argentina e Indonesia.

Abajo, aparece la pintora italiana Artemisia Gentileschi, quien aparece porque la National Gallery de Londres compró su autorretrato y será expuesta durante el año que viene y porque representa al feminismo radical dado que tenía un profundo rechazo hacia los hombres puesto que fue abusada a sus 18 años. No está allí por casualidad porque representa con claridad a los demócratas de The Economist.

También está Angelina Jolie, dibujada como «Mona Angelina», que hace referencia la apertura del monumental Centro Cultural de Shed, en Nueva York, en 2019.

Por último, hay un mamífero en extinción llamado pangolín, que está allí porque tal vez durante 2019 la especie termine de desaparecer. Es el único mamífero con escamas y es el más traficado del mundo porque son ofrecidos en China como una exclusiva comida y porque también con sus escamas hacen prendas. Algo tremendamente cruel.

 

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