Un cohete de la Nasa explotó después del despegue
Se trató del propulsor Falcon 9 de la compañía espacial privada SpaceX que partía de Cabo Cañaveral en Florida para llevar insumos a la Estación Espacial Internacional. Todavía se desconocen las causas.
- Info general
- Jun 28, 2015
El propulsor Falcon 9 de la compañía espacial privada SpaceX explotó minutos después de su despegue desde Cabo Cañaveral, Florida (sur de Estados Unidos), este domingo en el marco de una misión para llevar insumos a la Estación Espacial Internacional (ISS).
«El vehículo explotó», dijo el comentarista de la Nasa George Diller después de que la agencia espacial mostrara imágenes del cohete desintegrándose en pedazos.
El cohete había iniciado su despegue a las 10H21 locales (14H21 GMT), en la séptima misión de la empresa privada para la Nasa.
«El equipo todavía desconoce lo que pasó exactamente», añadió Diller.
Se hizo un silencio en la sala de control en el momento en que, dos minutos y 19 segundos después de iniciado el despegue, las imágenes mostraban la explosión del propulsor y la caída de sus partes hacia la Tierra.
Poco después un comentarista de SpaceX señaló que se había perdido el contacto con el vehículo espacial.
«Hubo una anomalía en la primera fase del vuelo», dijo, al relatar que el cohete había encendido sus nueve reactores Merlin y alcanzado una velocidad supersónica.
«Sin embargo, parece que algo salió mal durante la primera parte de las operaciones», añadió en referencia a la fase de vuelo que precede el momento en que el cohete se separa de la cápsula, una vez alcanzada la órbita.
Es el primer fracaso de este tipo que tiene que asumir la empresa con sede en California, liderada por el emprendedor Elon Musk, quien hasta ahora no había sufrido fallas, como sí ocurrió con sus principales competidores.
Orbital Sciences perdió en octubre pasado un cohetes, producto de una explosión, y una cápsula rusa con insumos se perdió en abril.
La cuenta regresiva se desarrolló normalmente y el cielo estaba claro, por lo que no había preocupación sobre las condiciones de lanzamiento.
Después del despegue la empresa tenía previsto intentar por tercera vez amerizar el propulsor Falcon 9 sobre una plataforma en el océano, con la meta de poder volver a utilizar partes de los aparatos en lugar de dejar que los desechos se pierdan en el agua.
Pero la explosión sucedió antes de la primera y segunda fase, en las que el cohete se separa.