MIéRCOLES, 20 DE NOV

Una habitación nueva para ayudar a sanar a Franchesco

Tiene dos años y graves problemas respiratorios y pulmonares. Necesita urgentemente una habitación libre de humedad y polvillo para mejorar su calidad de vida y lograr alguna mejoría.

 

Franchesco tiene 2 años y lo que más necesita es una habitación sólo para él, libre de polvillo y humedad, antes de que llegue el invierno. Sólo así podrá mejorar su calidad de vida, mejorar su salud y sonreír y jugar como más le gusta. Así le confió su mamá, Soledad Ponce, a Conclusión. Y contó también que desde el club Newell’s Old Boys organizaron una rifa solidaria para juntar el dinero y terminar la construcción. La entidad sorteará una pelota y una camiseta firmada por los jugadores.

Franchesco Ponce nació prematuro, con 31 semanas de gestación. Pesaba sólo 2 kilos y pasó 28 días en neonatología. Cuando por fin pudo ir a casa comenzaron los broncoespasmos. A pesar de la medicación y los tratamientos médicos, los problemas respiratorios fueron en aumento hasta que pocos meses después tuvo que ser internado nuevamente con neumonía.

«Fran no come como un nene normal, se ahoga constantemente», cuenta su mamá. «A los 10 meses no se podía sentar solo y cuando cumplió el año sólo pesaba 7 kilos. Una semana después de cumplir el primer año volvió al hospital con dificultades para respirar. Hubo que hacerle dos transfusiones de sangre y quedó internado en coma farmacológico».

Fue en ese momento cuando contrajo un virus hospitalario y pasó otros 22 días en terapia intensiva y 10 más en sala, con un diagnóstico que helaría la sangre de cualquier padre: shock séptico con foco pulmonar.

Fran fue dado de alta, pero su pelea y la de su mamá continuó. Meses después volvió a terapia con infecciones respiratorias, adenovirus y rinovirus, los médicos hablaron de bronquitis obstructiva recurrente y retraso en adquisición de pautas neuromadurativas. A esto se suma el bajo peso, y las dificultades para comer, caminar y respirar.

Por todas estas razones, es fundamental que Franchesco tenga una habitación que tenga excelente condiciones de higiene y que, sobre todo, esté libre de humedad y polvillo.

«Lo que más necesita es eso», remarca Soledad. «Yo ya casi no trabajo porque pasamos mucho tiempo en el hospital y con los distintos médicos y tratamientos. A veces limpio casa o cuido chicos los fines de semana, pero tengo que hacerlo con mucho cuidado porque él tiene muy bajas defensas y está muy propenso a contraer todo tipo de virus y enfermedades». A pesar de eso, con mucho esfuerzo, Soledad logró hacer una habitación sólo para Franchesco. «Yo tengo dos chicos más, así que con machimbre levanté una pieza separada para él. Pero está sin terminar, hay que revocarla porque cada vez que llueve se llena de humedad. Compré una pintura y la pinté, pero eso genera muchísimo polvillo y esa combinación de polvo y humedad le genera otra vez broncoespasmos».

La solidaridad

Sin saber muy bien como, una mano llegó para ofrecer ayuda. «Vinieron a visitarme unas personas de Newell’s Old Boys y me ofrecieron organizar unas rifas. Me dieron una camiseta y una pelota firmada e hicimos las rifas. Cada una sale 50 pesos y con lo que juntemos puedo terminar la habitación, vamos a revocar, terminar el piso y colocar las canaletas». 

Además, detalla la mujer, tiene que comprar algunos vidrios, la puerta y la ventana. «No es mucho lo que falta, pero es que ya no puedo comprar más nada. Y con la pieza terminada podría generar el ambiente que él necesita para empezar a mejorar».

«Si logramos vender bien las rifas, vamos a poder terminar antes de que llegue el frío, eso es muy importante» enfatiza la mamá.

En cuanto a los medicamentos, Soledad reconoce que la situación es realmente compleja ya que su hijo utiliza dos paf por mes. «La semana pasada compramos el último y salió 1700 pesos. Nosotros no tenemos obra social, yo trabajo como puedo pero no tengo ningún tipo de ayuda o subsidio, así que no es muy fácil».

Sin embargo, a pesar del duro panorama, Soledad Ponce no se muestra abatida. «Si logramos terminar la pieza él va a estar mejor. Los médicos me dijeron que así no puede seguir. Por ahora duerme conmigo, antes dormía en la cuna pero se ahogaba mucho. Así que ahora lo pongo en mi cama que es como un sillón y él duerme casi sentado. Pero con la habitación sin humedad y sin polvillo, seguro que todo va a ser diferente».

Todos aquellos interesados en colaborar pueden contactarse con Soledad Ponce  (Facebook: Soolee Ponce). Además, las rifas también pueden conseguirse en la sede del club Newell’s Old Boys. 

 

 

 

 

 

 

 

 

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