Al menos 7 muertos en atentado en Kabul
Un kamikaze a bordo de una moto se hizo estallar este domingo cerca de un convoy de hombres armados, que conmemoraban el aniversario del asesinato de un conocido líder rebelde.
- Internacionales
- Sep 9, 2018
Un kamikaze a bordo de una moto se hizo estallar este domingo en Kabul cerca de un convoy de hombres armados, que conmemoraban el aniversario del asesinato de un conocido líder rebelde, matando al menos a siete personas, según responsables.
El ataque en pleno centro de Kabul dejó también 24 heridos, indicó un comunicado del ministerio del Interior afgano.
El objetivo era atentar contra los automóviles de los seguidores del comandante Ahmad Shah Masud, una figura clave de la resistencia contra la ocupación soviética entre 1979 y 1989.
El portavoz de la policía, Hashmat Stanikzai, lamentó este domingo la muerte de las siete personas y los heridos por este nuevo atentado sangriento en la capital afgana.
La fuerza de la explosión hizo temblar los inmuebles de los alrededores y rompió los vidrios de varios ventanales.
Entre las víctimas figura el conductor de un automóvil cubierto con fotos de Masud, constató la AFP.
El portavoz del ministerio de Salud, Waheed Majroh, había informado por su parte de dos muertos y diez heridos. Es habitual que los responsables afganos suministren balances diferentes de víctimas poco después de producirse los atentados.
Por el momento, ningún grupo ha reivindicado el ataque que se produce cuatro días después de un doble ataque contra un club de lucha en Kabul, que dejó 26 muertos y 91 heridos.
Por otro lado, las fuerzas de seguridad afganas anunciaron previamente que mataron a un hombre que quería hacerse estallar cerca del convoy.
Desde el domingo por la mañana, convoyes de hombres armados aterrorizaban Kabul disparando al aire para conmemorar el asesinato en 2001 del comandante Amah Shah Masud.
Masud, comandante carismático de etnia tayika, lideró la resistencia al ocupante soviético en los años 1980 y luego contra los talibanes durante sus cinco años en el poder, entre 1996 y 2001.
El comandante fue asesinado dos días antes de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, reivindicados por Al Qaida, que llevaron a Estados Unidos a liderar la invasión de Afgansitán para derrocar a los talibanes.