El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, obtuvo este lunes una victoria en su batalla contra la extradición de Reino Unido a Estados Unidos, después de que el Tribunal Superior de Reino Unido le concediera permiso para apelar.

A Assange se le había concedido permiso para apelar sólo si el Gobierno de Estados Unidos era incapaz de proporcionar al tribunal garantías adecuadas de que se le permitiría recurrir a la primera enmienda (libertad de expresión) y no se le perjudicaría en el juicio.

El Gobierno estadounidense tenía que garantizar que Assange, quien es australiano, no sería perjudicado en el juicio por su nacionalidad y que recibiría las mismas protecciones que un ciudadano estadounidense.

Washington también tenía que ofrecer garantías de que Assange no sería condenado a muerte en caso de ser declarado culpable.

El equipo legal de Assange criticó las garantías ofrecidas por el Gobierno estadounidense en la audiencia bajo el argumento de que «basándose en el principio de separación de poderes, el tribunal estadounidense puede y aplicará la ley estadounidense, sin importar lo que diga o haga el ejecutivo».

La mayoría de las garantías fueron «evidentemente inadecuadas», dijo Edward Fitzgerald KC, quien representa a Assange. Pero el equipo legal aceptó la promesa sobre la pena de muerte.

El abogado dijo en alegatos por escrito que si bien la garantía sobre la pena de muerte era «una promesa ejecutiva inequívoca», la otra garantía no ofrece «ninguna promesa confiable sobre acciones futuras».

El equipo legal de Assange indicó que podrían pasar meses antes de que se escuche la nueva apelación.

La medida más reciente tuvo lugar después de que el tribunal superior aplazara en marzo una decisión sobre si Assange podía llevar su caso a otra audiencia de apelación.

Assange, de 52 años, es buscado por Estados Unidos por acusaciones de revelar información de defensa nacional luego de la publicación por parte de WikiLeaks de cientos de miles de documentos militares filtrados relacionados con las guerras de Afganistán e Irak hace una década. Entre ellas estaba un video de un helicóptero Apache que documentaba que el ejército estadounidense mató a tiros a periodistas y niños en las calles de Bagdad en 2007.

Ha estado recluido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en el sureste de Londres, desde 2019. Reino Unido aprobó su extradición a Estados Unidos en 2022 bajo la entonces ministra del Interior, Priti Patel, después de que un juez la bloqueara inicialmente por preocupaciones sobre la salud mental de Assange. El acusado y sus abogados han apelado desde entonces.