Ataques con drones en Moscú y Crimea, y bombardeos en el sur de Ucrania

Rusia afirmó este lunes que neutralizó dos drones ucranianos sobre Moscú durante la noche, uno de los cuales se estrelló cerca del Ministerio de Defensa, y también se registraron bombardeos en Crimea y en la región de Odesa, en el sur de Ucrania.

La región de Moscú no había sido atacada por drones desde hacía casi tres semanas en el marco del conflicto entre Rusia y Ucrania que comenzó en febrero de 2022, con una invasión militar ordenada por Moscú.

El ataque se produjo después de que Ucrania prometiera responder a los bombardeos rusos en Odesa del pasado fin de semana, que causaron dos muertos y destruyeron una catedral.

«Dos drones ucranianos fueron neutralizados y se estrellaron. No hay víctimas», declaró el Ministerio ruso de Defensa, que acusó a Kiev de realizar un «acto terrorista».

Uno de los artefactos cayó en una importante vía de la capital rusa, Komsomolsky Prospekt, cerca del Ministerio de Defensa.

Según dijo a la agencia de noticias AFP una fuente ucraniana de Defensa, que pidió el anonimato, el ataque contra Moscú fue «una operación especial del GUR», los servicios de inteligencia militar ucranianos.

Otro dron alcanzó el centro de negocios de la calle Likhacheva, que quedó con varios ventanales rotos provenientes de la parte alta de un gran edificio.

Este ataque a Moscú se suma a los registrados desde hace una semana en Crimea, una península en el sur de Ucrania anexada por Rusia, donde se acentuaron las tensiones después de que el pasado lunes, el Kremlin decidiera retirarse de un acuerdo para exportar grano ucraniano por el mar Negro.

En Crimea, un bombardeo ucraniano con drones alcanzó un depósito de municiones, en el distrito de Dzhankoi, en el norte de la península anexada, informó este lunes el gobernador ruso Serguei Asksionov.

Según el ejército ruso, 14 drones ucranianos fueron neutralizados en Crimea con equipos de interferencia y otros tres, por la defensa antiaérea.

Asksionov informó que «según datos preliminares» no hubo víctimas, pero precisó que se evacuó temporalmente a la población en un radio de 5 kilómetros alrededor del depósito,

También se suspendió la circulación ferroviaria durante unas horas, y más tarde fue restablecida.

En las últimas semanas, se multiplicaron los ataques ucranianos en Crimea.

En el frente, Kiev afirmó este lunes que recuperó más de 16 kilómetros cuadrados en el este y en el sur del país la semana pasada, casi dos meses después de haber empezado su contraofensiva destinada a expulsar de su territorio a las fuerzas rusas.

La viceministra ucraniana de Defensa, Ganna Maliar dijo a la televisión ucraniana que en total las fuerzas ucranianas «liberaron» 35 kilómetros cuadrados en la zona de Bajmut (este) y 192,1 en el sur.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, prometió que habría «represalias» a los tiros de «19 misiles» rusos contra Odesa, cuyo casco histórico fue incluido a principios de año en la lista de patrimonio mundial de la humanidad de la Unesco.

La ciudad portuaria, blanco frecuente de bombardeos rusos, fue atacada en la madrugada del domingo.

Los bombardeos destruyeron un hangar de almacenamiento de granos, informó este lunes el comando militar sureste de Ucrania a través de Telegram.

Dos personas murieron y otras 22 resultaron heridas.

La catedral de la Transfiguración resultó dañada, algunas de sus paredes se derrumbaron y varios iconos fueron incendiados.

El templo, inaugurado hace más de 200 años, fue destruido por los soviéticos en 1936 y reconstruido a principios de los años 2000.

Según el gobernador regional, Oleg Kiper, 25 monumentos sufrieron daños por los bombardeos de ayer,

Sin embargo, Rusia asegura que únicamente efectúa ataques contra sitios militares.

«Nuestras Fuerzas Armadas nunca atacan instalaciones de infraestructura civil, y mucho menos catedrales, iglesias u otros edificios similares», señaló hoy a los periodistas el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, publicó la agencia de noticias Sputnik.

Según el ente ruso, el templo pudo ser destruido por la caída de un misil guiado ucraniano, como resultado de la poca capacitación de los operadores de sistemas de defensa antiaérea.

Peskov destacó que se trata de «cohetes antimisiles que fueron lanzados, y con los cuales ellos mismos destruyeron ese templo».

Odesa, construida a orillas del mar Negro, es una ciudad estratégica para el tránsito marítimo en la región.

Las tensiones aumentaron en la zona desde la expiración de un acuerdo sobre cereales, crucial para el abastecimiento mundial de alimentos, que permitía las exportaciones ucranianas de granos.

Mientras Ucrania acusa a Rusia de destruir edificios históricos, el corresponsal de guerra de la agencia RIA Novosti, Rostislav Zhuravliov, murió el viernes pasado en la zona de la invasión militar como resultado de un ataque de Kiev contra un grupo de periodistas rusos.

La muerte de Zhuravliov se produjo a causa de las heridas por la explosión de una submunición de racimo, un arma diseñada expresamente para causar el mayor número de muertos y heridos en un área amplia.

Las municiones de racimo están prohibidas por una convención suscrita por 123 países.

«Se trata de un ataque deliberado contra los periodistas y, por supuesto, la responsabilidad recae en el régimen de Kiev», dijo Peskov ante la prensa.

En paralelo, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó una ley que aumenta en cinco años la edad límite de la reserva para algunos ciudadanos que tienen rangos militares, según el documento correspondiente publicado este lunes en el portal oficial de información jurídica.

Las normas de la nueva ley entrarán en vigor el 1 de enero de 2024. Al mismo tiempo, se prevé un período de transición hasta el 1 de enero de 2028, para que los ciudadanos que están en la reserva se jubilen por etapas.