Bolsonaro desafió recomendaciones y participó en una jornada de manifestaciones
El presidente brasileño arremetió contra "la vieja política" y valoró el espíritu "patriótico" de sus conciudadanos durante un discurso realizado sobre una camioneta. Las marchas tuvieron el pronunciamiento favorable a una intervención militar encabezada por él en los poderes Legislativo y Judicial.
- Internacionales
- Abr 20, 2020
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió este domigo una vez más a ignorar las recomendaciones sanitarias de distanciamiento social en medio de la pandemia del coronavirus, que en su país ya se cobró más de 2.400 vidas, y participó de una de las varias manifestaciones que se realizaron a su favor en diferentes ciudades brasileñas.
«Estoy aquí porque creo en ustedes. Ustedes están aquí porque creen en Brasil», manifestó el mandatario sobre una camioneta, en un repetitivo discurso en el que volvió a insistir sobre la lucha contra «la vieja política» y en el espíritu «patriótico» de los brasileños.
Bolsonaro se pronunció en Brasilia ante centenas de simpatizantes que después de participar de una caravana de coches se congregaron en las afueras del Cuartel General del Ejército para manifestarse a favor de una intervención militar, encabezada por el mandatario, en los poderes Legislativo y Judicial.
Sin usar barbijo ni guantes, pero evitando un contacto físico directo, como ocurrió el sábado durante otra manifestación a su favor frente al presidencial Palacio de Planalto, cuando bajó la rampa y saludó de mano a los simpatizantes, Bolsonaro no hizo nada por dispersar la aglomeración y, al contrario, incitó el tumulto, reportó la agencia de noticias EFE.
El ultraderechista se pronunció ante simpatizantes que portaban carteles y gritaban consignas como «Intervención militar con Bolsonaro», «Fuera Maia» -en referencia al presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia- y hacían alusión al «AI-5», el sombrío decreto contra los derechos humanos en la dictadura (1964-1985).
«Ahora está el pueblo en el poder y no queremos negociar nada», enfatizó el mandatario, quien reiteradamente ha ignorado las recomendaciones sanitarias para tomar cuidados durante la pandemia y al comienzo del brote llegó a calificar el coronavirus como una «gripecita» y un «resfriadito».
Después, el jefe de Estado se mostró contrario a las cuarentenas obligatorias y horizontales impuestas por estados como el de San Pablo, el más poblado de Brasil y que con 46 millones de habitantes concentra 41% de los contagios y 37% de las muertes por coronavirus en todo el país, y defendió un aislamiento vertical solo para la población en riesgo.
Esa iniciativa lo distanció de su anterior ministro de Salud, el diputado y pediatra Luiz Henrique Mandetta, de gran aceptación por la mayoría de personas según las encuestas y que gozaba del apoyo de algunos sectores de la oposición, a quien terminó despidiendo esta semana y en su cargo situó al oncólogo Nelson Teich.
Con motivo de las celebraciones del Día del Ejército, centenas de simpatizantes de Bolsonaro convocaron para este domingo manifestaciones a favor del mandatario y en contra del Congreso, la Corte Suprema y de algunos gobernadores opositores al jefe de Estado en el enfrentamiento al coronavirus.
En San Pablo, por lo menos dos caravanas movilizaron partidarios de Bolsonaro desde el Parque de Ibirapuera y algunos barrios de clase alta hasta la céntrica Avenida Paulista, donde cientos de manifestantes protestaron contra el gobernador Joao Doria, un antiguo aliado del mandatario.
Otras capitales regionales como Río de Janeiro, Salvador, Recife, Natal y Porto Alegre también tuvieron movilizaciones a favor del gobierno federal y contra las autoridades locales.
Por su parte, el alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, decretó este domingo que a partir del próximo miércoles será obligatorio el uso de barbijo en la vía pública, como método para contener la propagación de la pandemia.
Río de Janeiro es la capital de uno de los estados más afectados por la enfermedad en Brasil, el país con mayor cantidad de contagios y de muertes por coronavirus en América latina.
“Las mascarillas que estamos tornando obligatorias son las comunes, las hechas en casa; las profesionales, como determina el Ministerio de Salud, las vamos a dejar para los profesionales de la salud”, dijo Crivella en un video divulgado en redes sociales.
Una vez que la norma entre en vigencia, las personas que no usen barbijo podrán ser impedidas de entrar en bancos, supermercados, farmacias, colectivos, taxis y subtes.
El Ministerio de Salud reportó durante la noche de este domingo que desde el sábado hubo 2.055 casos confirmados de coronavirus (30% menos que del viernes al mismo sábado) y 115 muertes (44% menos), lo que elevó el total de contagios a 38.654 y el de fallecimientos, a 2.462.