China reabre su embajada en Nicaragua después de 31 años
El asesor para la Promoción de Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional de la Presidencia, Laureano Ortega, destacó que los Gobiernos de China y Nicaragua comparten valores de humanismo, solidaridad y compromiso con la justicia social y el bien común.
China reabre de manera oficial su embajada en Managua, Nicaragua, el 31 de diciembre de 2021, luego de que los dos países restablecieran relaciones diplomáticas el 10 de diciembre. (Xinhua/Xin Yuewei)
La República Popular China reabrió este viernes de manera oficial su embajada en la República de Nicaragua, luego de que los dos países restablecieran relaciones diplomáticas el 10 de diciembre. La decisión llega un mes después de que el país centroamericano decidiera cortar las relaciones con Taiwán.
A la ceremonia de reapertura asistieron más de 200 personas, entre ellas el presidente de la Asamblea Nacional de Nicaragua, funcionarios gubernamentales, oficiales del Ejército y de la Policía, representantes de misiones extranjeras y organizaciones internacionales en Nicaragua, y representantes de instituciones y comunidades chinas en el país centroamericano.
Luego del izamiento de la bandera, el canciller nicaragüense, Denis Moncada, destacó que «los nicaragüenses nos sentimos orgullosos de retomar formalmente los vínculos históricos y las relaciones en todos los niveles con la República Popular China y de la reapertura de esta Embajada», 31 años después.
Moncada subrayó que dicho restablecimiento es un avance «hacia un nuevo orden mundial, multipolar, con paz, justicia social, equidad, desarrollo y progreso para la humanidad».
«Reanudamos así una nueva etapa de relaciones diplomáticas, amistad y colaboración que permite el desarrollo de inversiones estratégicas, fortaleciendo las relaciones en todos los campos para fomentar nuevos y mayores niveles de coordinación fraternal», añadió el canciller.
El asesor para la Promoción de Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional de la Presidencia, Laureano Ortega, destacó que los Gobiernos de China y Nicaragua comparten valores de humanismo, solidaridad y compromiso con la justicia social y el bien común.
Ortega manifestó que ambos países entran en una nueva era de relaciones en un marco «de profundo humanismo, con objetivos e ideales compartidos» y convencidos de que su cooperación será en beneficio de los pueblos.
«Estaremos trabajando con nuestros hermanos de la Embajada de la República Popular China en una agenda bilateral, que marque una ruta de progreso y desarrollo, a través del intercambio y de la fraternidad, en una relación de beneficio mutuo», afirmó.
El representante del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular China, Yu Bo, dijo en la ceremonia que China atribuye importancia a sus vínculos con el país centroamericano y que está dispuesta a trabajar de conjunto para aumentar los conocimientos mutuos y continuar consolidando la confianza política mutua.
«Esta nueva Misión Diplomática hará todo lo posible y cumplirá con sus deberes, para convertirse en una casa para ciudadanos chinos en Nicaragua, una ventana que fortalece la comprensión, un puente que profundiza la cooperación y un vínculo que conecta a los dos pueblos», acotó Yu.
El representante chino afirmó, además, que «China está dispuesta a fortalecer la comunicación y coordinación con Nicaragua, mantener en alto la antorcha del auténtico multilateralismo y promover la construcción de un nuevo tipo de relaciones internacionales».
Yu resaltó que Nicaragua es bienvenida a tomar parte activa en la Iniciativa para el Desarrollo Global presentada por China, y a «sumarse cuanto antes a la gran familia de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta».
Ello permitirá continuar profundizando la relación entre China y América Latina y el Caribe, consolidar una nueva era caracterizada por la igualdad, el beneficio mutuo, la innovación, la apertura y el bienestar de los pueblos, y construir conjuntamente la comunidad con un futuro compartido entre China y la región latinoamericana, agregó.