Dinamarca no usará la vacuna de Johnson & Johnson por posibles efectos adversos
Según indicó una autoridad nacional de Salud, por consecuencia de su uso se produce un tipo de trombosis venosa muy poco común. Había encargado 8,2 millones de dosis a la espera de una evaluación iniciada en abril.
- Internacionales
- May 3, 2021
Dinamarca anunció este lunes su renuncia a utilizar la vacuna de Johnson & Johnson contra el coronavirus por sus posibles efectos secundarios graves, después de retirar de su campaña de inmunización, por el mismo motivo, la de AstraZeneca.
«Los beneficios de usar la vacuna contra la Covid-19 de Johnson & Johnson no compensan el riesgo de provocar un eventual efecto indeseable», dijo la autoridad nacional de salud danesa, en referencia a un tipo de trombosis venosa muy poco común.
El ente dijo que el país continuará con su programa de vacunación masiva «sin la vacuna de Johnson & Johnson», pese a su autorización por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), informó la agencia de noticias AFP.
Dinamarca, que había encargado 8,2 millones de dosis de esta vacuna a la espera de una evaluación iniciada en abril, nunca autorizó este fármaco comercializado en Europa por Janssen, una filial de la farmacéutica de Estados Unidos.
Esta decisión ralentizará en cuatro semanas la campaña de inmunización en curso en Dinamarca, donde la epidemia se considera «bajo control» y la mayoría de personas de riesgo y personal sanitario ya fueron vacunados.
Según un último balance, un 11,5% de los 5,8 millones de daneses se vacunaron por completo y un 23,4% recibió una primera dosis.
Actualmente, solo cuatro vacunas están autorizadas en la Unión Europea: la Pfizer/BioNTech, la de Moderna, la de AstraZeneca y la de Johnson & Johnson, aunque con límites de edad para las dos últimas.
Dinamarca se convierte así en uno de los primeros países del mundo en renunciar al uso de la vacuna de Johnson & Johnson, que se administra, en 17 países, entre ellos España, Estados Unidos y Francia.
En abril pasado ya se había convertido en el primer país en renunciar al uso de la de AstaZeneca, que también se ha asociado a la formación, aunque muy infrecuente, de coágulos en la sangre.