VIERNES, 22 DE NOV

EE.UU fijó un plazo para el acuerdo nuclear iraní

El ultimátun de Washington comenzó a acelerar el proceso de aproximación entre Irán y las grandes potencias para definir un acuerdo que permita una salida a la crisis generada en medio oriente por el programa nuclear iraní.

Estados Unidos advirtió el martes de que el plazo límite para lograr un acuerdo sobre el programa nuclear iraní, que expira en pocas horas, podría prolongarse al miércoles.

«Nuestros expertos y diplomáticos trabajan sin descanso para ver si logramos llegar a un acuerdo. Por supuesto, continuaremos trabajando si seguimos haciendo progresos, incluido mañana, si es útil», declaró el martes un alto responsable del Departamento de Estado norteamericano, precisando que por el momento la delegación estadounidense no tenía planeado marcharse.

Por su parte, el negociador iraní Hamid Baidinejad aseguró que Teherán estaba dispuesta a «continuar hasta llegar a una solución», sin precisar si están dispuestos a ir mas allá del plazo prefijado.

Las grandes potencias e Irán tratan de llegar, teóricamente antes de medianoche, a un acuerdo de base para poder continuar las negociaciones.

El jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, que había abandonado Suiza el lunes, regresó a Lausana en la tarde del martes para reunirse con sus homólogos en el palacio Beau Rivage, donde la atmósfera se iba electrizando según se acercaba el plazo de vencimiento.

«Avanzamos, pero lentamente, dada la complejidad de las cuestiones y el hecho de que se trata del examen final», declaró Behruz Kamalvandi, portavoz de la Organización iraní de la Energía atómica a la prensa.

«No está resuelto» aún, había declarado por la mañana una fuente diplomática occidental, añadiendo que las discusiones continuarían todo el día y que un acuerdo era aún posible.

Los países del 5+1 (Estados Unidos, China, Gran Bretaña, Francia, Rusia y Alemania) e Irán necesitan llegar a un acuerdo de base para alcanzar un pacto político sobre el programa nuclear iraní, que permita negociar a continuación hasta el 30 de junio un acuerdo definitivo con todos los detalles técnicos.

Este compromisos, del que se ignora aún la forma (¿declaración política? ¿Documento parcialmente publicado?) constituye una etapa fundamental.

Los diplomáticos buscan que Irán garantice la naturaleza civil de su programa nuclear a cambio de un levantamiento de las sanciones internacionales que asfixian su economía desde hace años.

De fracasar el martes en el intento, ello no significaría la ruptura automática y el fin de todas las negociaciones, subrayan las partes, pero todos concuerdan en que la situación será mucho más complicada después, ya que un fracaso en las discusiones de Lausana supone una victoria para todos los detractores del acuerdo, de Washington a Teherán, pasando por Tel Aviv o Riad.

Por tercer día consecutivo, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha vuelto a la carga, afirmando que un acuerdo sobre el programa nuclear de Irán permitiría que Teherán consiga la bomba nuclear y que su país va a hacer «todo» lo que sea necesario para defender su seguridad.

El jefe de la diplomacia saudí, Saud Al Faysal, por su parte, acusó a las grandes potencias de «cortocircuitar los intereses regionales al tentar a Irán con beneficios de los que no podrá disfrutar si no coopera con el resto de países de la región».

«Nunca hay nada seguro»

Antes de montar en el avión de vuelta a Lausana, Lavrov se había mostrado optimista, al asegurar que las perspectivas eran «más bien buenas».

«Nunca hay nada seguro al 100%, pero las posibilidades son grandes si ninguno de los participantes sube la apuesta en el último minuto».

En Lausana, van ya seis días de negociaciones prácticamente ininterrumpidas, pero tras 18 meses de una maratón diplomática sin precedentes, todavía existe un bloque en tres puntos clave: la duración del acuerdo, el levantamiento de las sanciones de la ONU y el mecanismo de garantía y control.

En primer lugar, mientras que las grandes potencias desean un marco estricto de control de las actividades nucleares iraníes, en el campo de la investigación y del desarrollo, durante al menos 15 años, Irán solo quiere un compromiso de 10 años como máximo.

La cuestión de las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU es otro tema espinoso.

Los países del 5+1 están preparados para suspender sus sanciones, no eliminarlas, de una forma gradual para asegurarse de que Irán no viola el acuerdo, mientras que los iraníes piden que estas se retiren de forma inmediata tras la firma de un acuerdo.

En el caso de que se retiren algunas sanciones, algunos países del 5+1 quieren un mecanismo que permita imponerlas de nuevo rápidamente si Irán viola sus compromisos, según dijo un diplomático occidental.

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