SáBADO, 23 DE NOV

El fundador de Huawei dijo que la compañía atraviesa una situación «de vida o muerte»

A mediados de mayo, Washington había incluido a la compañía china -principal fabricante mundial de equipos de telecomunicaciones y segunda de smartphones- en la llamada "lista de entidades", una medida que en los hechos le prohíbe a las empresas estadounidenses venderle suministros a Huawei.

El fundador de Huawei, Ren Zhengfei, advirtió en una comunicación interna a los trabajadores de la empresa que la compañía atraviesa una situación «de vida o muerte» a raíz de las restricciones impuestas por Estados Unidos, y señaló que los buenos resultados financieros del primer semestre «no representan la situación real».

Ren anunció además que este año la firma china invertirá más en equipos de producción que la ayuden a garantizar la continuidad de los suministros, que reducirá los roles redundantes y degradará a los gerentes ineficientes.

A los trabajadores con poca carga de trabajo les pidió explorar nuevos proyectos, mientras que aquellos que no cumplan con su cometido verán recortados sus salarios cada pocos meses e incluso podrían perder sus empleos, según el memorando.

«O bien pueden formar un ‘escuadrón de comando’ para explorar nuevos proyectos, en cuyo caso podrían ser promovidos a comandante de la compañía si lo hacen bien (…) O pueden encontrar trabajo en el mercado interno», señala el comunicado enviado este lunes, y agrega que «si no logran encontrar un papel, sus salarios se reducirán cada tres meses».

«Si no puedes hacer el trabajo, entonces deja paso para que ruede nuestro tanque y si quieres venir al campo de batalla, puedes tirar del ‘tanque'», se lee en el memorando cargado de metáforas militares, difundido hoy por la agencia alemana DPA.

Ayer el gobierno de los Estados Unidos le extendió a Huawei, por un período de 90 días, una licencia para segur manteniendo relaciones comerciales con empresas de ese país.

A mediados de mayo, Washington había incluido a la compañía china -principal fabricante mundial de equipos de telecomunicaciones y segunda de smartphones- en la llamada «lista de entidades», una medida que en los hechos le prohíbe a las empresas estadounidenses venderle suministros a Huawei.

Esta decisión, tomada con el argumento de defender la seguridad nacional ante el espionaje chino, apuntó en realidad a romper la cadena de suministros de Huawei, cuyos equipos integran en gran medida componentes fabricados por empresas norteamericanas, como procesadores de Intel, Qualcomm y Micron, o software de Google, entre otros.

Para sobrevivir a la crisis la empresa entra en «modo de batalla», describió Ren, y afirmó que la empresa necesita «gastar el dinero y resolver el problema de continuidad de la producción» aumentando la inversión estratégica.

«En el primer semestre, nuestros resultados se veían bien, probablemente porque nuestros clientes chinos simpatizaban e hicieron los pagos a tiempo y el gran volumen hizo que el flujo de caja se viera bien, (pero) esto no representa la situación real», advirtió.

En los primeros seis meses del año los ingresos de Huawei aumentaron aproximadamente 30% pese al bloqueo estadounidense, según precisó la compañía al anunciar sus resultados financieros.

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