El Senado de Estados Unidos sepultó el proyecto de reforma electoral de Biden
El presidente norteamericano manifestó estar “profundamente decepcionado” de que la Cámara alta “no haya defendido” la democracia. El proyecto que había impulsado contemplaba la votación por correo, por las urnas y anticipada.
- Internacionales
- Ene 20, 2022
El Senado estadounidense sepultó el proyecto de reforma electoral impulsado por el presidente Joe Biden para defender el derecho al sufragio de las minorías, al bloquear en las últimas horas el último procedimiento posible para su tratamiento.
«Estoy profundamente decepcionado de que el Senado no haya defendido nuestra democracia. Estoy decepcionado, pero no disuadido», dijo Biden en Twitter, después de una votación en la Cámara alta donde los republicanos contaron con el apoyo de dos legisladores demócratas para imponerse.
«Seguiremos avanzando hacia la legislación necesaria y presionando para que se realicen cambios en los procedimientos del Senado que protegerán el derecho fundamental al voto», añadió.
Los demócratas y los activistas por el derecho al sufragio defendieron el proyecto como una respuesta necesaria a los esfuerzos republicanos por restringir el voto, especialmente entre los afroestadounidenses y latinoamericanos.
«Sé que esto no es 1965. Eso es lo que me indigna tanto. Es 2022 y están eliminando descaradamente más lugares de votación de los condados donde los negros y los latinos están sobrerrepresentados», reclamó el demócrata de Nueva Jersey Cory Booker en el Senado.
Estados gobernados por conservadores pasaron el último año aprovechando las infundadas afirmaciones del expresidente Donald Trump sobre el fraude electoral en las elecciones de 2020 para introducir una serie de regulaciones que complican el ejercicio del sufragio, consignó la agencia de noticias AFP.
El proyecto impulsado por Biden habría garantizado el derecho a la votación por correo, las urnas y al menos dos semanas de votación anticipada, además de convertir el día de las elecciones (siempre los martes) en feriado nacional.
También procuraba impedir la práctica de rediseñar los distritos en favor del partido gobernante y habría requerido que los estados con historial de discriminación obtuvieran autorización federal para cambiar normas electorales.
Pero los 50 senadores republicanos y dos demócratas votaron en contra de las reformas, argumentando que restricciones como limitar la votación por correo e insistir en la identificación de los votantes eran simplemente cosas de sentido común.
«La preocupación está fuera de lugar. Si miran las estadísticas, los votantes afroamericanos están votando en un porcentaje tan alto como el de Estados Unidos», dijo el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, a periodistas antes de la votación.
«En una encuesta reciente, el 94% de los estadounidenses consideró que es fácil votar. Esto no es un problema. La participación ha aumentado. Es la mayor participación desde 1900», dijo.
El Senado está dividido en partes iguales con 50 republicanos y 50 demócratas y en caso de empate decide la vicepresidenta Kamala Harris.
Sin que senadores republicanos rompieran filas, los demócratas no pudieron superar el umbral de 60 votos requerido para someter el proyecto a votación.