Guatemala fijó fecha para la segunda vuelta de las presidenciales
La líder indígena y defensora de derechos Thelma Cabrera, del Movimiento por la Liberación los Pueblos, denunció fraude y señaló que el Tribunal Supremo Electoral está "omitiendo" anomalías que son de conocimiento público como el "acarreo de gente" o la compra de votos.
- Internacionales
- Jun 18, 2019
La socialdemócrata y ex primera dama Sandra Torres y el aspirante de centroderecha Alejandro Giammattei pelearán por la presidencia de Guatemala en una segunda vuelta el 11 de agosto próximo, confirmó el Tribunal Supremo Electoral después de una jornada cargada de denuncias de fraude.
Los resultados preliminares de las elecciones del domingo, sometidos a revisión a causa de varias impugnaciones, muestran que con 97% de las mesas escrutadas, Torres, de Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), fue la candidata más votada con 25,67% de los votos (1.095.463).
En segunda posición quedó Giammattei, ex director del Sistema Penitenciario y aspirante del partido Vamos, quien logró 13,93% de los apoyos (594.306), cifra con la que superó a su más inmediato perseguidor durante todo el recuento, el ex jefe de Gabinete de la Secretaría General de la ONU y aspirante por el partido de centro Humanista, Edmond Mulet, tercero con 11,18%.
Los resultados, que el Tribunal Supremo Electoral no hará oficiales hasta resolver las impugnaciones y analizar las actas de cada Junta Receptora de Votos, llegaron en la noche del lunes, luego de un lento recuento de votos provocado por las gran cantidad de formaciones políticas que competían, apuntaron medios locales.
Solo para la Presidencia de Guatemala se habían presentado 19 binomios, pero según las encuestas publicadas previamente, únicamente cinco tenían alguna opción de ganar.
En cuarta posición quedó la líder indígena y defensora de derechos Thelma Cabrera, del Movimiento por la Liberación los Pueblos (izquierda), con 10,38% de los votos.
Cabrera denunció fraude y señaló que el Tribunal Supremo Electoral está «omitiendo» anomalías que son de conocimiento público como el «acarreo de gente» o la compra de votos.
Otra de las sorpresas de la jornada electoral fue la participación, que se situó en el 60,34% de los más de 8 millones de guatemaltecos llamados a las urnas, cifra inferior a la de los dos últimos comicios (en 2015 un 71,33% y en 2011 un 69,38%) pero más alta de la que se esperaba.