Japón conmemora el sexto aniversario del devastador tsunami de marzo del 2011
Como cada año durante toda la jornada, miles de personas depositarán flores en los más de 500 kilómetros de costas de las zonas siniestradas del noreste del archipiélago.
- Internacionales
- Mar 11, 2017
Japón conmemora este sábado el sexto aniversario del tsunami que azotó a sus costas seguido por el accidente nuclear de Fukushima, una herida todavía abierta para el país que recuerda una tragedia que dejó 18.446 víctimas mortales y 123.000 desplazados.
El canal de televisión pública NHK mostraba ya por la mañana imágenes de habitantes lanzando flores al océano para aplacar las almas de los difuntos. «El mar está tan tranquilo hoy», dijo una anciana en la plaza de la ciudad costera de Soma.
Están previstos homenajes en Sendai, Ishinomaki, Rikuzentakata, Minamisanriku y en todos los lugares que quedaron para siempre marcados por la triple catástrofe: un sismo, un posterior tsunami en el que 18.446 personas murieron o están desaparecidas y el accidente en la central nuclear de Fukushima.
Actualmente, quedan 123.000 desplazados que no pueden volver a sus hogares por la radiación.
A las 14H46 (05H46 GMT) todo el país observó un minuto de silencio para recordar el momento en el que el 11 de marzo de 2011 un sismo de magnitud 9 en las costas de la isla principal de Honshu sacudió al país creando una gigantesca ola que los japoneses aseguran sólo se produce una vez por milenio.
Ese 11 de marzo, al final de la jornada, a la tragedia, se sumaron las inquietantes noticias que comenzaban a emerger de dos centrales nucleares de Fukushima, con una primera alerta de evacuación de dos kilómetros, que después fue ampliada a tres y luego a diez.
El accidente fue el peor siniestro nuclear desde el colapso de la central de Chernóbil en 1986.
En Tokio, el primer ministro Shinzo Abe presidió al mismo tiempo la ceremonia oficial. En el quinto aniversario, fue la pareja imperial que dirigió la ceremonia marcada por la gran tristeza, pero en esa ocasión el representante de la familia fue el príncipe Akishino.
«El gobierno continuará acelerando la reconstrucción de las zonas siniestradas conservando en mente que numerosos evacuados siguen obligados a vivir de manera precaria», prometió Shinzo Abe en una declaración escrita difundida el sábado.
Pero numerosos desplazados critican al gobierno de querer acelerar el regreso de los habitantes a las regiones contaminadas para normalizar la situación de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020.