Juegos Olímpicos en Francia: detienen a supuesto espía ruso por actos de desestabilización

A pocos días del comienzo de los Juegos Olímpicos 2024 en París, Francia, agentes de Policía de la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) arrestaron a un supuesto espía ruso de 40 años sospechoso de preparar acciones de desestabilización política a gran escala durante la competencia. Tras una investigación, se lo acusó de “inteligencia con una potencia extranjera con vistas a provocar hostilidades”, según informó la prensa francesa.

El sospechoso, que está en prisión preventiva y cuyo nombre aún no fue revelado, es un chef que fue detenido tras un allanamiento en domicilio donde las autoridades encontraron documentos vinculados al Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), hijo de la KGB.

Te puede interesar: El himno argentino fue silbado en los Juegos Olímpicos en Francia

En tanto, se sospecha que el hombre filtró información de inteligencia a una potencia extranjera con el fin de provocar hostilidades en Francia, lo que implicaría una pena de 30 años de cárcel. De esta manera, la Fiscalía de París inició una investigación judicial, en la que se considera principalmente la hipótesis de contraespionaje, y el acusado fue puesto bajo prisión preventiva el domingo pasado, de acuerdo a lo publicado por el medio local Le Parisien.

Según informaron fuentes al medio local, la Policía allanó el domicilio del extranjero y encontró elementos que “sugieren que estaba preparando operaciones prorrusas para desestabilizar Francia durante los Juegos Olímpicos”, mientras que otras aseguran que se trata de un “proyecto a gran escala” que pudo haber atraído consecuencias graves.

Desde Francia están atentos a las acciones de Rusia debido a que lo acusan de querer perjudicar a los Juegos Olímpicos y ensuciar la imagen del país por su apoyo a Ucrania en la guerra. De hecho, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, reveló detectar “espionaje” durante la organización del evento y alegó principalmente contra los rusos.

El espía

El hombre, identificado con una inicial (“K”) por Le Monde, es un “chef privado” -así se presenta en su currículum. Vive desde hace 14 años en Francia. A fines de 2011 se mudó a Courchevel, una estación de esquí popular entre la élite rusa, donde trabajó en un restaurante con estrella Michelin, y luego volvió a París desde marzo de 2012.

Participó en programas de cocina en su país natal y publica tutoriales de cocina en las redes sociales. Antes había sido socio de un fondo de inversión en Moscú y trabajó en financieras.

De acuerdo con Le Monde, los servicios de inteligencia lo habían seguido durante meses y detectaron una supuesta llamada telefónica a su contacto en mayo, cuando regresaba de un viaje a Estambul a su casa en París. En la conversación telefónica el sospechoso había declarado que “los franceses van a celebrar una ceremonia de apertura como nunca antes ha habido”.

Perdió su vuelo debido al consumo excesivo de alcohol y regresó vía Bulgaria, momento en el que se siguió la conversación sobre la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos.

Francia ha desplegado el mayor operativo de seguridad de su historia para salvaguardar los Juegos, que se celebran con las guerras de Ucrania y Gaza. Unas 880 personas fueron excluidas de participar en el evento deportivo por sospechas de injerencia extranjera y 45.000 agentes policiales intentarán garantizar la seguridad de los deportistas y espectadores en París 2024.