La Corte de Brasil redujo la condena a Lula y podría cumplir prisión domiciliaria
El Superior Tribunal Justicia no analizó las pruebas del proceso, en el cual el propio Moro reconoció que no hay vínculos entre la corrupción en Petrobras y el departamento atribuido a Lula, pero resolvió que hubo "hechos indeterminados" que lo llevaron a esa convicción.
- Internacionales
- Abr 23, 2019
El Superior Tribunal de Justicia, tercera instancia penal de Brasil, votó por unanimidad reducir de 12 años y un mes a 8 años y 10 meses la condena por corrupción contra el líder opositor y ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que podría acceder al arresto domiciliario a partir de setiembre próximo a partir del nuevo cálculo.
Cuatro ministros de la alta corte rechazaron los planteos de nulidad, ilegalidad, inconstitucional y falta de pruebas presentado por la defensa de Lula, pero le dieron al ex presidente la reducción de la pena en el caso conocido como «triplex de Guarujá».
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Lula cumple la pena desde el 7 de abril de 2018, algo que le impidió competir a las elecciones de octubre pasado, en las cuales figuraba como favorito en las encuestas.
El Superior Tribunal de Justicia no desestimó los argumentos del juez de primera instancia que condenó a Lula, Sérgio Moro, hoy ministro de Justicia y Seguridad de Jair Bolsonaro, ni del tribunal de Porto Alegre que corroboró y amplió la condena.
El fallo fue dado por los jueces Félix Fischer, Reynaldo Soares, Jorge Mussi y Navarro Ribeiro Dantas, quienes habían sido cuestionados por la defensa de Lula a raíz del sorpresivo momento para tratar el caso.
El proceso corresponde a la condena al líder del Partido de los Trabajadores (PT) por supuestamente poseer en forma oculta un apartamento de la empresa OAS, contratista de Petrobras.
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El STJ no analizó las pruebas del proceso, en el cual el propio Moro reconoció que no hay vínculos entre la corurpción en Petrobras y este departamento atribuido a Lula, pero resolvió que hubo «hechos indeterminados» que lo llevaron a esa convicción.
Lula está condenado por otro caso, el de una quinta en Atibaia, Sao Paulo, reformada por Odebrecht y OAS, propiedad de su amigo Jaco Bittar, también al que se vincula con favores en contratos durante su presidencia.
Lula afirma que es un preso político y que Lava Jato se enfocó en el PT para evitar su candidatura a la presidencia.