La democracia de Estados Unidos enfrenta varias amenazas sistémicas, según afirma un académico

Mientras Estados Unidos está investigando los disturbios del 6 de enero del año pasado en el Capitolio, un escritor y politólogo estadounidense reveló varias amenazas sistémicas para el futuro de la democracia del país.

Los principales riesgos que socavan la democracia en Estados Unidos incluyen candidatos sin ideas originales, golpes de Estado legales, un ecosistema mediático tóxico, el declive de las instituciones acreditadas y el predominio generalizado del “antimayoritarismo” en el sistema político, afirmó Darrell M. West, vicepresidente y director de Estudios de Gobernanza y la cátedra Douglas Dillon sobre Estudios Gubernamentales en la Institución Brookings, en un artículo publicado esta semana por dicha organización.

El comentarista político definió las imperfecciones en las leyes actuales como «golpe de Estado legal», en el artículo titulado «Trump no es la única amenaza para la democracia», añadiendo que las investigaciones sobre lo sucedido tras las elecciones de 2020 revelaron varias posibilidades del golpe de Estado legal.

Citando la Ley de Recuento Electoral, las declaraciones del poder de emergencia y la Ley de Insurrección como vacíos legales, el experto indicó que «es posible para los líderes explotar las deficiencias reglamentarias y alcanzar el poder a través de mecanismos antidemocráticos».

También señaló que el actual ambiente mediático del país facilita la propagación de desinformación y pura propaganda que distorsionan la representación de los votantes y la responsabilidad de los líderes.

«Estos riesgos los vemos no solo con las elecciones, también con otra información engañosa sobre el mandato de llevar mascarillas, los requisitos de vacunas y el cambio climático, entre otras cuestiones. Todos estos defectos en nuestro ecosistema mediático dañan la democracia y debilitan la soberanía popular», observó.

Además, los medios de información, las universidades, las organizaciones no gubernamentales y los laboratorios de ideas están siendo atacados en Estados Unidos mientras los expertos son desacreditados. «Existen amenazas sobre la libertad académica que dificultan a los profesores transmitir conocimiento a las siguientes generaciones y ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades valiosas de razonamiento crítico», manifestó West.

Por último, y no menos importante, el autor denunció que Estados Unidos tiene un sistema político que permite a grupos reducidos de personas frustrar la acción deseada por grandes grupos de individuos.

Refiriéndose a este problema como «antimayoritarismo», el académico comentó que este problema se produce cuando algunas instituciones sobrerrepresentadas, como el Senado de Estados Unidos, hacen que los proyectos de ley apoyados por un gran número de votantes languidezcan, y hacen a los votantes cínicos sobre la inacción del Congreso.

«Detener o retrasar medidas deseadas por un amplio número de votantes debilita la confianza del público en el Gobierno y reduce la confianza en la integridad del sistema político», zanjó West.