La Derecha ganó las legislativas en Colombia con discurso contra pacto de paz
Encabezada por el ex presidente Álvaro Uribe, aunque no logró consolidar mayorías en ninguna de las dos cámaras, abre interrogantes frente a la implementación del pacto que desarmó a la que fuera la guerrilla más poderosa de América.
- Internacionales
- Mar 12, 2018
La derecha encabezada por el ex presidente Álvaro Uribe, feroz opositor al pacto de paz con las FARC, ganó las legislativas de este domingo en Colombia, donde los ex guerrilleros se estrenaron en las urnas.
Aunque no logró consolidar mayorías en ninguna de las dos cámaras, con 97% de las mesas escrutadas, la victoria de la derecha abre interrogantes frente a la implementación del pacto de paz que desarmó a la que fuera la guerrilla más poderosa de América.
Las fuerzas más críticas del acuerdo tendrán suficiente margen para imponer agenda y serán determinantes en las presidenciales del 27 de mayo.
«Muchas gracias a todos los colombianos que nos han apoyado, seguimos en esta tarea por la patria, por nuestra democracia, con la ayuda de Dios», afirmó lacónico Uribe, el senador con la mayor votación de la jornada.
Durante sus dos mandatos que finalizarán el 7 de agosto, Juan Manuel Santos gobernó con una coalición de centro derecha favorable al acuerdo que dio origen al partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).
Aunque tendrá representación en el próximo Congreso bicameral (10 de 280 escaños), la otrora organización armada debió ir a las urnas como parte de los compromisos asumidos para terminar un conflicto de medio siglo.
El partido de la rosa roja quería igualmente competir en las presidenciales, pero debió desistir por problemas de salud de su líder y candidato, Timochenko.
Fue la primera vez que los colombianos acudieron a las urnas sin la amenaza de la ya disuelta guerrilla marxista y bajo una tregua del Ejército de Liberación Nacional (ELN), último grupo rebelde activo del país.
Y aunque fueron unas elecciones cargadas de simbolismo para los 7.000 ex guerrilleros que se desarmaron el año pasado y que ahora votaron, la derecha y la izquierda menos radical fueron protagonistas al definir sus candidatos para las presidenciales en consultas interpartidistas.
Bancada fuerte
Con un escrutinio parcial, el partido de Uribe, Centro Democrático, iguala su cuota actual de 19 senadores, pero obtiene 32 plazas en la cámara baja, un alza de 13 escaños.
El ex presidente obtuvo su reelección al Senado con 860.000 votos.
Junto a Cambio Radical (centro derecha), el Partido Conservador y fuerzas cristianas suman 134 de 280 curules. Los dos primeros, que fueron aliados de Santos, han cuestionado apartados del pacto negociado durante cuatro años en Cuba.
Aunque la derecha fue la corriente más votada, las tendencias de centro e izquierda alcanzan un apoyo histórico, que se fortalece con la presencia de los rebeldes.
Entre los izquierdistas Polo Democrático Alternativo y la Lista de la Decencia, el Partido Alianza Verde (centro y centro- izquierda) y las FARC suman por ahora 44 puestos.
Aunque difícilmente la derecha vencedora podría reformar lo sustancial del acuerdo de paz, su votación podría afectar la implementación del sistema de justicia pactado con la exguerrilla para atender a las millones de víctimas de la guerra.
«El acuerdo de paz no tiene ningún riesgo, lo que está en riesgo son algunos de los aspectos de este», dijo a AFP Carlos Arias, analista político de la Universidad Externado.
La derecha también tiene grandes probabilidades de llegar a la presidencia, y eso en principio dificultaría un arreglo con el ELN. El grupo guevarista negocia la paz con Santos aunque los diálogos están en suspenso por un recrudecimiento del conflicto.
Debut marginal
Este domingo los exguerrilleros marxistas supieron qué tanto ha calado su mensaje de perdón. Hasta ahora alcanzan una votación marginal de 84.000 votos, equivalente a 0,46% de la votación total.
En las ciudades, donde paradójicamente menos se sintió el conflicto, el resentimiento estuvo presente entre los votantes.
«Todos los compatriotas asesinados, enterrados y no ha pasado nada, ¿y ahora vamos a permitir que esa gente nos maneje?», se preguntó María Maldonado, una pensionada de 65 años, en Bogotá.
El nuevo partido de izquierda fracasó en el intento de aumentar su representación tras una accidentada campaña en la que incluso tuvo que suspender actos de plaza pública por intentos de agresión a sus candidatos.
El pacto les permite a los excomandantes rebeldes ejercer la política aun cuando todavía tienen pendiente confesar crímenes y reparar a las víctimas, la fórmula pactada para que reciban penas alternativas a prisión.
Y esto es precisamente lo que más irrita a Uribe y a otros sectores que nunca quedaron satisfechos, aunque su victoria en un plebiscito sobre el pacto de paz en 2016 obligó a renegociar algunos puntos del acuerdo.
Duque y Petro
Las legislativas arrojaron un primer test entre la derecha y la izquierda para las presidenciales.
El senador uribista Iván Duque alcanzaba una votación de 4 millones, y el ex alcalde de Bogotá Gustavo Petro 2,8 millones en sus respectivas consultas.
«Creemos que podemos ganar la presidencia a las formaciones retardatarias del país», dijo Petro, ex guerrillero de 57 años.
Las consultas se vieron empañadas por la falta de tarjetas electorales en algunos puntos de Colombia, lo que llevó a la fiscalía a anunciar una investigación.
Duque, Petro y el ex alcalde de Medellín Sergio Fajardo (centro) lideran la intención de voto para mayo.
Con Petro, la izquierda tiene por primera vez opciones reales de poder en un país gobernado históricamente por la derecha.
Duque, en tanto, sería el primer presidente en toparse en el Congreso con los ex guerrilleros que tanto detesta su padrino político.
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