Lacalle Pou asumió como presidente de Uruguay tras 15 años de gobierno frenteamplista
El mandatario del país vecino fue recibido en el recinto parlamentario por el presidente de la Cámara de Representantes, su correligionario Martín Lema, con quien se abrazó, y el titular del Senado, el ex presidente y líder del Frente Amplio, José Mujica, con quien medió un saludo más moderado.
- Internacionales
- Mar 1, 2020
Alberto Lacalle Pou asumió hoy la Presidencia de Uruguay en una ceremonia en el Palacio Legislativo en la que afirmó que «el pueblo pidió un cambio, pero un cambio basado en acuerdos», y prometió un «diálogo constante con los partidos que no participan de este gobierno y con las asociaciones civiles».
Lacalle Pou fue recibido en el recinto parlamentario por el presidente de la Cámara de Representantes, su correligionario Martín Lema, con quien se abrazó, y el titular del Senado, el ex presidente y líder del Frente Amplio (FA), José Mujica, con quien medió un saludo más moderado.
Fue Mujica -un referente de los últimos 15 años de gobiernos frenteamplistas- quien le tomó juramento y lo declaró investido, un trámite que dio pie al primer discurso presidencial del líder del Partido Nacional.
«El pueblo pidió un cambio, pero un cambio basado en acuerdos, y es necesario cumplir con la voluntad popular», aseguró Lacalle Pou en su discurso ante la Asamblea General reproducido por los medios locales y prometió «un diálogo constante con los partidos que no participan de este gobierno y con las asociaciones civiles».
«Estamos aquí para continuar con lo que se hizo bien, cambiar lo que se hizo mal y sobre todo para hacer lo que no se supo o no se quiso hacer», agregó el mandatario.
El mandatario destacó que «es la primera vez en la historia que el gobierno va a ser ejercido por una coalición compuesta por cinco partidos» -que van desde el centro hasta la derecha más conservadora del país- y, aunque reconoció que «toda novedad genera incertidumbre», anunció un proceso de «cambio y diálogo».
En su discurso, se concentró en el «retroceso en materia educativa» y la «creciente inseguridad».
«Nuestro país atraviesa por una crisis de seguridad humana. Estamos ante una emergencia. Mañana mismo convocaremos a todas las jerarquías policiales del país para darles instrucciones claras», anunció, según el diario local El País.
Además, sumó: «Vamos a proponer un cambio en la gobernanza de la educación para hacerla más ágil y más efectiva.»
Al referirse a la política exterior, hizo foco en el Mercosur. «Vivimos en un mundo con dinamismo moderno y en el que la política media entre la oferta y la demanda. Eso nos obliga a actuar fuerte, claro y rápido. Por eso, hay que fortalecer la región, el Mercosur, y al mismo tratar de flexibilizar el bloque para que cada socio pueda avanzar en sus proyectos bilaterales», propuso el mandatario.
Reconoció que existen diferencias entre los países miembros y las describió como «ideológicas».
«No debe importar el signo político de cada uno de los miembros del Mercosur. Si dejamos de lado estas cuestiones ideológicas que nos pueden diferenciar, el bloque nos puede fortalecer en el concierto internacional», aseguró.
Los presidentes de dos de los tres países que junto a Uruguay fundaron el Mercosur viajaron hoy a Montevideo para participar de la asunción: Jair Bolsonaro por Brasil y Mario Abdo Benítez por Paraguay. Además, estuvieron los mandatarios de Chile, Sebastián Piñera, y el de Colombia, Iván Duque.
El presidente argentino, Alberto Fernández, no viajó porque al mediodía dio su discurso de apertura del año legislativo en el Congreso, pero en su representación estuvieron el canciller Felipe Solá, su jefe de gabinete Guillermo Chaves y el futuro embajador ante Uruguay, Alberto Iribarne.
Mientras Lacalle Pou daba su discurso en el Palacio Legislativo, afuera cientos de jinetes vestidos como gauchos llegaron cabalgando para saludar al flamante mandatario. Además cientos de simpatizantes se concentraron en las calles aledañas al parlamento y al camino que luego recorrió el presidente para llegar a la Plaza Independiencia, el lugar donde el presidente saliente Tabaré Vázquez debe hacerle el traspaso de mando.
El recorrido estuvo marcado por la presencia de simpatizantes y voluntarios del oficialismo, con la excepción de un grupo de familiares de detenidos-desaparecidos por la última dictadura cívico-militar del país, que le recordaron con una bandera al flamante presidente que sus familiares «no son historia, son presente» y volvieron a reclamar que las Fuerzas Armadas «digan dónde están» sus restos.
La delegación argentina
El ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá, encabezó hoy la delegación argentina que participó de la asunción del presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, en momentos en que el presidente Alberto Fernández inauguró el 138 período de sesiones ordinarias del Congreso Nacional.
Fuentes de la Cancillería revelaron a NA que Solá mantendrá este domingo «una reunión bilateral» con su par de México, Marcelo Ebrard, «a las 18:00 con agenda abierta».
«Con México estamos coordinando la política exterior en organismos regionales como OEA (Organización de los Estados Americanos), CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños)», precisaron las mismas fuentes.
Además, indicaron que el canciller argentino mantuvo en Uruguay conversaciones informales con sus pares de Panamá (Alejandro Ferrer), Perú (Gustavo Meza-Cuadra) y Ecuador (José Samuel Valencia Amores).
Las mismas fuentes detallaron que la comitiva argentina también fue integrada por el jefe de Gabinete de la Cancillería, Guillermo Justo Cháves, y el embajador de Argentina en Uruguay, Alberto Iribarne.
El pasado 26 de febrero, Alberto Fernández «se comunicó telefónicamente en horas de la mañana» con Lacalle Pou para «explicarle los motivos» por los que no podía asistir a su asunción, ya que coincidía con la Asamblea Legislativa.
Durante la conversación, ambos mandatarios coincidieron en la necesidad de»reactivar la agenda bilateral», por lo que «quedaron en que el Presidente va a ir pronto a Montevideo».