Las fuerzas israelíes continúan atacando al Líbano mientras impiden orar en Cisjordania
Además de que una cantidad aún no constatada de personas hayan sido asesinadas, el ataque produjo una destrucción masiva de edificios, instalaciones e infraestructura. En Palestina cerraron una mezquita importante.
Las Fuerzas Armadas israelíes continuaron sus operaciones agresivas este viernes en varias regiones del Líbano, lo que llevó al asesinato de múltiples ciudadanos libaneses y lesiones a otros, junto con la destrucción masiva de edificios, instalaciones e infraestructura.
Fuentes locales informaron que una serie de ataques aéreos israelíes se dirigieron al distrito sur de Beirut, específicamente en las áreas de Hadath, Hay al-Sullum y Lailake, lo que provocó víctimas entre civiles y paramédicos.
Aviones de guerra israelíes también llevaron a cabo ataques en varias ciudades. Además, se reportaron huelgas en otras ciudades como Hermel y Halabta en el valle de Bekaa.
Cisjordania sin el rito de las oraciones
Las fuerzas de ocupación israelíes en Cisjordania han prohibido el llamado a la oración del viernes desde los minaretes de la Mezquita Ibrahimi en Hebrón y han obstruido el acceso de los ciudadanos al sitio para realizar oraciones.
Ghassan Al-Rajabi, director de Hebron Awqaf (Islamic Endowments), le informó a la agencia palestina WAFA que las fuerzas impidieron que se transmitieran las oraciones del adhan (llamado a la oración) para el viernes, lo que obligó a muchos fieles a orar afuera en el patio.
Esto marca la 23a vez consecutiva que el adhan de oración del amanecer ha sido prohibido.
Al-Rajabi agregó que las tropas israelíes estacionadas en los puestos de control militares cerca de la mezquita registraron a los ciudadanos y analizaron sus identidades.
Este jueves, las fuerzas israelíes cerraron la Mezquita Ibrahimi e intensificaron sus medidas represivas contra los residentes de la Ciudad Vieja, bloqueando la entrada de los empleados del Ministerio de Awqaf y Asuntos Religiosos bajo el argumento de las fiestas judías.
Las autoridades israelíes cierran completamente la Mezquita Ibrahimi durante diez días cada año, citando fiestas religiosas, negando efectivamente a los fieles palestinos su derecho a orar en el sitio.