Las fuerzas políticas más votadas en Italia mantienen contacto para formar el nuevo gobierno
Se trata del Movimiento 5 Estrellas (M5E) y de la coalición de derecha que ingresan en una semana de definiciones donde deberán elegir a los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado.
- Internacionales
- Mar 18, 2018
La coalición de derecha y el Movimiento 5 Estrellas (M5E), las fuerzas políticas más votadas en la pasadas elecciones en Italia, ingresan en una semana decisiva de contactos para elegir a los presidentes de la Cámara de los Diputados y del Senado, negociaciones que pueden ser un laboratorio para la formación del futuro gobierno.
Los diputados que fueron elegidos en las elecciones del 4 de marzo comenzarán mañana a tomar posesión de sus escaños y el martes les tocará a los senadores, en la previa de la cita del viernes 23, cuando se reunirán las dos Cámaras para comenzar a elegir a los presidentes de esta legislatura.
De las elecciones generales del pasado 4 de marzo emergió un cuadro de equilibrio que insumirá arduas negociaciones para investir a un nuevo primer ministro.
La coalición derechista encabezada por la Liga Norte fue la alianza más votada y el M5E el partido que reunió más sufragios en solitario, pero ninguno obtuvo la mayoría del 40% necesaria para formar un Gobierno.
Ahora, el secretario general de la xenófoba Liga Norte, Matteo Salvini, que tras superar en votos a Forza Italia de Silvio Berlusconi se convirtió en el primer grupo de la coalición de derecha, y el líder del M5S, Luigi di Maio, tienen pocos días para llegar al viernes con un acuerdo y con los nombres de las personas que ocuparán las presidencias de Diputados y del Senado, el segundo y tercer cargo del Estado.
«Paciencia. Trabajaré para que el Parlamento empiece a trabajar lo antes posible, tengo nombres en la cabeza y dialogaré con todos, pero por el momento tengan paciencia», dijo hoy Salvini a los medios italianos durante una comida con los parlamentarios elegidos en la región de Lombardía.
Por su parte, Di Maio anunció en su blog que hoy contactará al resto de fuerzas políticas en busca de los candidatos a presidir la Cámara de Diputados y el Senado.
«Llamaré por teléfono a los principales exponentes de todos los futuros grupos parlamentarios. Quiero hablar con ellos con franqueza, transparencia y honestidad. A cada uno de ellos les diré que les queremos implicar en esta fase para encontrar las figuras que presidirán las Cámaras, naturalmente reconociendo el peso específico de cada ganador», dijo Di Maio.
No obstante, el líder del M5E ya dejó claras sus condiciones para trabar acuerdos: quiere la presidencia de la Cámara de los diputados para su partido y no aceptará propuestas de candidatos, para cualquier cargo institucional, que hayan sido condenados o estén imputados por la justicia.
Los medios italianos señalan que esta última condición de Di Maio es un veto a dos nombres impulsados por la coalición derechista: Paolo Romani, miembro de Forza Italia condenado en primera instancia por malversación de fondos, y Roberto Calderoli, de la Liga Norte, también acusado por un delito de odio racial.
Si bien Di Maio destacó que «el proceso para encontrar estas figuras de garantía está completamente desvinculado del proceso que llevará a la formación del Gobierno», lo cierto es que las posibles alianzas para la elección de los presidentes de las Cámaras son el preámbulo de cómo continuarán las negociaciones para poder formar gobierno.
Tanto Salvini como Di Maio exigen su derecho a gobernar y las últimas declaraciones del Partido Demócrata (PD), que anunció el pase a la oposición y aseguró que no va a pactar con ninguno de ellos, hacen pensar que solo la alianza entre estas dos fuerzas podría dar vida a un Gobierno.
La alternativa parte aguas en la alianza derechista. El tres veces premier y referente de Fuerza Italia, Silvio Berlusconi, se opone frontalmente a un acuerdo con el M5E. Salvini, en cambio, no descartó esa posibilidad y solo excluyó al PD.
Un eventual pacto de ambas fuerzas, opuestas en sus enunciados políticos e ideológicos pero unidas por su euroescepticismo, podría tener como consecuencia un nuevo cambio en la ley electoral y un nuevo llamado a las urnas en octubre.
«Mi prioridad no es volver a las elecciones, aunque no tengo miedo porque la Liga solo puede crecer aún más», dijo Salvini, que aseguró, citado por la agencia de noticias EFE, que su intención es crear un Ejecutivo que pueda durar años y no meses.
El diario Il Fatto quotidiano publica hoy un sondeo que registra que la Liga Norte y el M5E aumentarían sus votos en unas nuevas elecciones, y el PD y Forza Italia seguirían aún perdiendo apoyos.