Los trabajadores de la fábrica de aviones Boeing paran en rechazo a la oferta salarial de la empresa
La huelga no afectará a los vuelos comerciales, pero representa otro revés para el gigante aeroespacial, cuya reputación y finanzas han sido golpeadas por problemas de fabricación y múltiples investigaciones federales este año.
- Internacionales
- Sep 13, 2024
Por Koenig David, Manuel Valdés y Lindsey Wasson para Associated Press
Los trabajadores de ensamblaje de aeronaves abandonaron el trabajo el viernes temprano en las fábricas de Boeing cerca de Seattle y en otros lugares después de que los miembros del sindicato votaron abrumadoramente para ir a la huelga y rechazar un contrato tentativo que habría aumentado los salarios en un 25 % durante cuatro años.
La huelga comenzó a las 12:01 a.m., menos de tres horas después de que la sucursal local de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales anunciara que el 94,6 % de los trabajadores con derecho a voto rechazaron la propuesta contrato y el 96 % aprobara el paro laboral, superando fácilmente el requisito de dos tercios.
La acción laboral involucra a 33.000 maquinistas de Boeing, la mayoría de ellos en el estado de Washington, y se espera que cierre la producción de los aviones de aerolíneas más vendidos de la compañía.
La huelga no afectará a los vuelos comerciales, pero representa otro revés para el gigante aeroespacial, cuya reputación y finanzas han sido golpeadas por problemas de fabricación y múltiples investigaciones federales este año.
Los maquinistas en huelga son los que ensamblan el 737 Max, el avión comercial más vendido de Boeing, junto con el 777, o jet “triple siete”, y el avión de carga 767 en las fábricas de Renton y Everett, Washington. Es probable que la huelga no detenga la producción de los Boeing 787 Dreamliners, que son construidos por trabajadores no sindicalizados en Carolina del Sur.
Afuera de la fábrica de Renton, la gente estaba parada con carteles que decían: “Contrato histórico, mi trasero” y “¿Has visto los malditos precios de la vivienda?”. Las bocinas de los autos sonaban y un equipo de música reproducía canciones como “We’re not gonna take it” de Twisted Sister y “Look what you made me do” de Taylor Swift.