MARTES, 26 DE NOV

Lula ejerce el poder: arrestos masivos e intervención federal en Brasil

El interior del Congreso, el Supremo Tribunal Federal y el Palacio del Planalto fueron desocupados este domingo luego de una operación que contó con la tropa de choque y el lanzamiento de gases lacrimógenos desde helicópteros.

 

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó en la noche de este domingo el Palacio del Planalto (sede de Gobierno) y la corte suprema en Brasilia para evaluar los destrozos que dejaron los seguidores golpistas del exmandatario Jair Bolsonaro que atacaron por la tarde las sedes de los tres poderes.

El mandatario regresó a la capital brasileña tras haber estado durante el día en Arararaquara, interior de San Pablo, visitando lugares afectados por una fuerte inundación.

El interior del Congreso, el Supremo Tribunal Federal (STF) y el Palacio del Planalto fueron desocupados este domingo luego de una operación que contó con la tropa de choque y el lanzamiento de gases lacrimógenos desde helicópteros.

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Según las autoridades, al menos 200 personas fueron detenidas por los ataques a los edificios gubernamentales.

En San Pablo, Lula había dado un discurso en el que calificó de «nazis» y «fascistas» a los que invadieron las sedes de los tres poderes y decretó la intervención federal a las fuerzas de seguridad en Brasilia.

«Creemos que hubo falta de seguridad y quiero decir que todas las personas que hicieron esto serán encontradas y serán castigadas», dijo Lula por la tarde.

«Lamentablemente, la que tenía que hacer la seguridad del distrito federal era la policía militar del distrito federal y no lo hizo; hubo una incompetencia, mala voluntad o mala fe, ustedes vieron las imágenes de cómo los acompañaban» a los manifestantes, comentó.

Los ultraderechistas destrozaron las oficinas de la corte suprema, se sentaron en la silla del presidente del Senado mofándose de la situación y rompieron las oficinas contiguas a la de Lula, incluida la de la primera dama, además de obras de arte que forman parte del archivo histórico nacional.

El despacho de Lula, por tener una puerta reforzada, fue el único en no ser destruido.

Más de 80 ómnibus habían llegado el sábado a la capital federal para una manifestación que había llamado la atención del ministro de Justicia, Flavio Dino, quien había advertido de la situación al gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, un bolsonarista que, según lo marca la Constitución, es el encargado de la seguridad en el Distrito Federal.

El ministro de Justicia, Flavio Dino, dijo este domingo que en estas horasllegarán refuerzos policiales a Brasilia y que para eso se pidió ayuda a otros estado, según reportó la cadena CNN Brasil.

«No lograrán destruir la democracia brasileña», añadió el ministro en una conferencia de prensa.

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