Países europeos evitan alinearse con Estados Unidos sobre petroleros atacados en el Golfo
La UE intenta salvar el acuerdo nuclear iraní, amenazado por retirada de Washington del mismo y la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de reimponer sanciones contra Teherán.
Países europeos llamaron este lunes a la cautela a la hora de atribuir la culpa de los ataques a petroleros en el Golfo, negándose a seguir la valoración de Washington de que Irán estaba detrás de los incidentes.
«Conocemos los hallazgos de los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Reino Unido (…) Estamos comparándolo con nuestra información. Creo que hay que proceder con mucho, mucho cuidado», dijo el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas.
Maas realizó estas declaraciones a su llegada a una reunión en Luxemburgo con sus pares europeos, algunos de los cuales, como el finlandés Pekka Haavisto, pidieron disponer de «todas las pruebas» antes de llegar a una conclusión.
Además de Estados Unidos y el Reino Unido, Arabia, el mayor exportador de petróleo del mundo, acusó al «régimen iraní» de estos ataques no reivindicados que dañaron dos petroleros en el mar de Omán el jueves.
Irán, el gran rival regional de Arabia Saudita, negó estar involucrado en estos ataques cerca del estrecho de Ormuz, a través del cual pasa un tercio del petróleo transportado por mar, que dispararon el precio del oro negro.
El canciller luxemburgués, Jean Asselborn, apoyó la posición del secretario general de la ONU, António Guterres, de solicitar una investigación independiente, ya que «la tarea principal de los cancilleres es evitar la guerra».
«Estoy convencido, como hace 16 años, que no se debe cometer el error de creer que podemos resolver un problema en Oriente Medio con armas», agregó Asselborn en referencia a la guerra de Irak iniciada en 2003.
La UE intenta a su vez salvar el acuerdo nuclear iraní, amenazado por retirada de Washington del mismo y la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de reimponer sanciones contra Teherán.