La comunidad política internacional rechazó con énfasis la intervención de las Fuerzas Armadas bolivianas en las calles de La Paz y su ingreso al Palacio del Quemado. Tras la denuncia del presidente, Luis Arce, sobre maniobras irregulares del Ejército, el repudio se volvió unánime.

Para la presidente electa de México, Claudia Sheinbaum, “el levantamiento de algunas unidades de las Fuerzas Armadas de Bolivia es un atentado contra la democracia”.

Josep Borrell Fontelles, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, afirmó que “la Unión Europea condena cualquier intento de quebrantar el orden constitucional en Bolivia”.

“La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos condena de la forma más enérgica los acontecimientos en Bolivia”, expresó Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).

El ex presidente argentino, Alberto Fernández, manifestó su respaldo incondicional al presidente Luis Arce y convoco a la defensa firme de la democracia”.

“Expresamos nuestro apoyo a la democracia en el hermano país y al gobierno legítimo de Luis Arce”, manifestó el presidente de Chile Gabriel Boric..

Luis Inácio Lula Da Silva, presidente en ejercicio de Brasil, sostuvo que “la posición de Brasil es clara. Soy un amante de la democracia y quiero que prevalezca en toda América Latina”.

“Convoco de urgencia a los presidentes de los países miembros de la CELAC, a condenar el fascismo que hoy atenta contra la democracia en Bolivia”, afirmó Xiomara Castro de Zelaya, presidente de Honduras.

El presidente español, Pedro Sánchez, informó que “España condena rotundamente los movimientos militares en Bolivia”.