Rusia advierte que la crisis energética en Europa «será peor», mientras Ucrania busca apoyo en Alemania
El gobierno ruso anunció que la crisis en la Unión Europea empeorará "cuando haga frío" y responsabilizó por ello a las sanciones aplicadas al país en respuesta a la invasión.
- Internacionales
- Sep 4, 2022
El gobierno de Rusia advirtió hoy que la crisis energética en la Unión Europea (UE) será «peor cuando haga frío» y responsabilizó por ello a las sanciones aplicadas al país en respuesta a la invasión a Ucrania.
Esa postura fue compartida por el líder de ultraderecha de Italia Matteo Salvini, a la vez que el primer ministro de Ucrania buscaba apoyo en su visita a Alemania y Moscú permitió la llegada de periodistas a la planta nuclear de Zaporiyia.
Es «totalmente absurda» la decisión de suspender el mantenimiento de los equipos pertenecientes al gigante gasístico ruso Gazprom, afirmó el vocero de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, informaron el canal local Rossiya y la agencia de noticias rusa Sputnik.
«Es culpa de aquellos políticos que tomaron la decisión sobre las sanciones, son estos desafortunados políticos los que abocan a sus conciudadanos a morirse de un ictus al ver la factura de la luz, y la situación irá a peor cuando haga frío», sostuvo.
La declaración de Peskov sobre la ineficacia de las sanciones fue compartida por el exviceprimer ministro italiano Salvini, quien dijo que «pasaron varios meses y la gente paga las facturas el doble, o el cuádruple», mientras «la guerra continúa y las arcas de Rusia se llenan de dinero», según la radio italiana RTL y la agencia AFP.
«¿Las sanciones funcionan? No; al día de hoy los que fueron sancionados ganan, mientras los que impusieron las sanciones están de rodillas», tuiteó Salvini, quien pidió «repensar la estrategia».
El viernes pasado, la empresa estatal rusa Gazprom anunció que el transporte a través del gasoducto Nord Stream, crucial para el aprovisionamiento de Europa, permanecería «totalmente suspendido» por un problema de una turbina, lo que fue calificado como «excusa falaz» por parte de la UE.
El ducto, que lleva el fluido hasta Alemania, debía reabrir este fin de semana, después de una suspensión de entregas por «trabajos de mantenimiento» en un compresor, pero la firma informó que se detectaron «fugas de aceite» en una turbina y que el suministro quedaría «totalmente suspendido» hasta su reparación, sin precisar fechas.
La compañía alemana Siemens confirmó una fuga de aceite, pero aclaró que no es motivo suficiente para suspender la operación de la turbina.
Poco antes, Gazprom había advertido que la reapertura estaba «amenazada» por falta de piezas de repuesto para las instalaciones a causa de las sanciones impuestas por la UE.
Horas más tarde, la Comisión Europea sostuvo que el corte indefinido pone de manifiesto la «poca fiabilidad» de Rusia como proveedor de combustibles fósiles a Europa, así como su «cinismo».
A mediados de junio pasado, Gazprom redujo el flujo por la tubería Nord Stream 1 al 40% de la capacidad nominal, también por motivos técnicos, y luego lo rebajó hasta el 20% en julio.
Por su parte, el primer ministro de Ucrania, Denys Chmygal, llegó hoy a Alemania, donde esperaba recabar un apoyo más fuerte para continuar la guerra y dejar atrás las recientes tensiones bilaterales.
Esta es la primera visita a este nivel de un representante ucraniano en Alemania desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero.
Alemania fue acusada de tibieza en su política de apoyo militar a Ucrania pero las relaciones entre ambos países mejoraron y el lunes pasado el jefe del gobierno alemán, el canciller federal Olaf Scholz, deseó que su país asuma «una responsabilidad especial» para ayudar a Kiev.
Chmygal se reunió con el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y tenía previsto encontrarse con Scholz.
Steinmeir dijo que Alemania «seguirá estando del lado de Ucrania de manera confiable» mientras Chmygal reconoció los esfuerzos de Alemania en proporcionar armamento a Kiev, pero pidió más y «lo más rápido posible».
El primer ministro ucraniano también tenía previsto pedir a Alemania que califique las atrocidades cometidas por los rusos de «genocidio».
Alemania será sede el jueves próximo de una reunión de ministros de Defensa de los aliados de Ucrania en la que se pretende organizar el apoyo de las capacidades militares ucranianas.
En paralelo, Rusia garantizó la llegada de más de 60 periodistas de diferentes países a la planta nuclear de Zaporiyia, tal como lo había pedido el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), informó el Ministerio de Defensa ruso.
A su vez, cuatro regiones del sur de Ucrania, cercanas y abastecidas por la planta nuclear de Zaporiyia, se quedaron hoy sin electricidad, comunicó el representante de la administración civil militar de la provincia homónima, Vladímir Rógov.
«Se quedaron sin energía eléctrica las regiones de Melitopol, Kuibishevski, Pologovski y parte de Berdiansk», dijo Rógov.
El funcionario agregó que los ingenieros eléctricos estaban investigando las causas del incidente.
Una delegación del OIEA, liderada por su director general, el argentino Rafael Grossi, llegó el jueves a la planta y recorrió las áreas clave que tenía planeado inspeccionar, donde le mostraron las secciones dañadas por el bombardeo de las tropas ucranianas, según la versión rusa (Kiev sostiene lo contrario).
Grossi afirmó que el OIEA mantendrá una presencia permanente en la planta.
La central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, se encuentra en el sureste de Ucrania, cerca de la ciudad de Energodar, y desde marzo permanece bajo el control de los militares rusos.
Por otra parte, Estados Unidos confirmó que su embajador en la capital rusa, John Sullivan, terminó su trabajo y dejó el país.
«Sullivan completó su mandato como enviado de Estados Unidos y salió de Moscú; hasta la llegada del sustituto del embajador, Elizabeth Rood actuará como Encargada de Negocios de la embajada estadounidense», publicó hoy la misión diplomática en su página web.
Según fuentes diplomáticas estadounidenses, Washington no busca rebajar las relaciones diplomáticas con Moscú tras la partida del embajador.