Talibanes de una ciudad afgana ordenan a los comerciantes decapitar los maniquíes de sus tiendas
El jefe del servicio de Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio de la ciudad de Herat, Aziz Rahman, señaló que el pedido que “si se limitan a cubrir la cabeza o esconden el maniquí, el ángel de Alá no entrará en la tienda o en sus casas para bendecirlos”.
- Internacionales
- Ene 5, 2022
Los talibanes, que controlan Afganistán desde agosto de 2021, ordenaron a los vendedores de ropa de la localidad occidental de Herat que decapiten a los maniquíes de sus tiendas porque consideran que se oponen a su interpretación de la ley islámica, que prohíbe las representaciones humanas.
La imposición se suma a una serie de medidas tomadas por los islamistas radicales para imponer en el país su visión estricta del islam, que limita las libertades públicas, sobre todo a las mujeres y las niñas.
«Hemos pedido a los comerciantes que corten la cabeza de los maniquíes, porque va contra la ley (islámica) de la ‘sharía'», señaló Aziz Rahman, jefe del servicio de Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio en Herat, ciudad de unos 600.000 habitantes y tercera gran urbe del país.
«Si se limitan a cubrir la cabeza, o esconden el maniquí (totalmente), el ángel de Alá no entrará en la tienda o en su casa para bendecirlos», dijo, citado por la agencia de noticias AFP.
Según Rahman, los comerciantes prometieron obedecer.
Desde este martes circula en las redes sociales un video en el que se ve a hombres cortando con sierras las cabezas de maniquíes femeninos de plástico.
Por el momento, los talibanes no emitieron ninguna orden a nivel nacional sobre estas figuras de plástico, que no tienen cabida en su estricta interpretación de la ley islámica.
Durante su primer régimen al frente del país, en los años 1990, los talibanes destruyeron varias estatuas históricas de budas, una acción que causó estupor en el mundo.
Desde que volvieron al poder, en agosto pasado, los radicales prometen ser más moderados, para intentar cambiar su imagen internacional y recibir ayuda humanitaria, pero lo cierto es que han impuesto nuevas restricciones, especialmente contra las mujeres y las niñas.