Trump despidió a su jefe de campaña, a menos de 5 meses de las presidenciales
El virtual candidato republicano a la presidencia, según medios periodísticos, tomó la decisión por las relaciones "hostiles" que mantenía con muchos periodistas.
- Internacionales
- Jun 20, 2016
El virtual candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, decidió hoy apartar de su equipo a su jefe de campaña, Corey Lewandowski, a sólo cinco meses de celebrarse las elecciones en las que, todo indica, se enfrentará con la demócrata Hillary Clinton.
«La campaña de Donald Trump, que logró un récord histórico de casi 14 millones de votos en las primarias republicanas, anuncia que Corey Lewandowski ya no seguirá trabajando para la campaña», dijo en un comunicado su vocera, Hope Hicks, al término de una reunión del magnate y sus estrategas electorales en sus oficinas de Manhattan.
El diario The New York Times, el medio que adelantó en su edición digital el despido del jefe de campaña, mencionó entre otros motivos las relaciones «hostiles» que mantenía con muchos periodistas y el malestar que él provocaba entre importantes miembros del Comité Nacional Republicano (RNC).
Lewandowski había estado al lado de Trump desde que inició su campaña por la nominación del Partido Republicano hace un año, pero en los últimos meses libró una lucha de poder con estrategas republicanos más tradicionalistas contratados por el propio magnate para reformular su campaña de cara a los comicios generales de noviembre próximo.
Lewandowski, por su parte, tuvo algunos choques con la prensa y a fines de marzo pasado fue detenido por la policía de West Palm Beach, Florida, tras ser acusado por una periodista de agresión.
La reportera del sitio de noticias online Breitbart, Michelle Fields, acusó a Lewandowski de tirarla violentamente del brazo cuando ella trató de acercarse al candidato durante un evento de campaña en la localidad de Jupiter, Florida.
Finalmente se determinó que no había razones para procesar a Lewandowski, quien estuvo varios días fuera de la campaña.
Además, en abril pasado Trump contrató a Paul Manafort, un experimentado gestor de campañas del Partido Republicano, para encargarse del manejo de los delegados de la fuerza política que serán los responsables de tomar las decisiones en la Convención Nacional republicana de julio próximo.
Desde el inicio, los principales medios estadounidenses informaron sobre supuestas desavenencias entre Lewandowski y Manafort.
Pese al cambio de mando, la campaña de Trump sigue recorriendo el camino de lo políticamente incorrecto e incomodando a los propios.
Uno de los temas que más reactivó el discurso virulento del magnate fue la matanza en Orlando, cometida el 12 de junio pasado por un presunto homofóbico estadounidense hijo de afganos que reivindicó a la milicia Estado Islámico (EI).
Trump dio una serie de pasos desafortunados tras la masacre -como nuevos llamados a prohibir la entrada de musulmanes a Estados Unidos- que dieron pie a fuertes críticas de líderes republicanos y tuvieron un impacto negativo en las encuestas para sus aspiraciones presidenciales.
Incluso, llevaron a que patrocinadores corporativos, como Apple y JPMorgan Chase, se abstengan de financiar la convención de nominación del partido, a celebrarse en julio próximo en Cleveland.
Ayer Trump redobló la apuesta y propuso, en una entrevista con la cadena de noticias CBS, crear perfiles raciales y por religión de los musulmanes para detectar más fácilmente a posibles extremistas.
«No es lo peor que se puede hacer», aclaró el magnate, quien además agregó que la clasificación de las personas según su raza y su religión era «sentido común».
La campaña de Trump también fue duramente criticada por su decisión de retirar las acreditaciones a todos los periodistas del Washington Post que cubrían sus actos y reuniones.
El magnate neoyorquino decidió revocar las credenciales periodísticas del «falso y deshonesto» Washington Post por la «cobertura increíblemente inexacta» del diario sobre su reacción tras la masacre de Orlando.
Desde la masacre, la reacción virulenta de Trump le costó varios puntos en las encuestas.
Según una encuesta de CBS, un 51% de los estadounidenses desaprobó la reacción de Trump ante la matanza de Orlando, mientras un 25% la aprobó.
Estas cifras se reflejaron hoy en el último sondeo publicado por la Universidad de Monmouth, en Nueva Jersey. Este estudio dio a Hillary Clinton una intención de voto del 47%, frente a un 40% de Trump.