Ucrania admite que podría retirar sus tropas de la estratégica ciudad del Donbass
El gobernador de la región de Lugansk, Serguei Gadai, aseguró que una retirada no equivaldría a abandonar definitivamente esta ciudad crucial para el control del conjunto de la cuenca minera del Donbass.
- Internacionales
- Jun 8, 2022
Las tropas ucranianas podrían tener que retirarse pronto de Severodonetsk, una estratégica ciudad del este del país bombardeada por las tropas rusas «las 24 horas del día», admitió el gobernador regional, Serguei Gaidai, tras varios días de feroces combates.
Severodonetsk se ha convertido en el centro de la ofensiva rusa en su intento de apoderarse de una franja oriental de Ucrania tras haber sido repelida en otras partes del país.
Rusia afirmó ayer que tenía el control total de las zonas residenciales de Severodonetsk mientras que Ucrania seguía manteniendo la zona industrial y la periferia.
Gaidai, gobernador de la región de Lugansk, de la que depende Severodonetsk, dijo que las fuerzas ucranianas podrían tener que retirarse de la localidad.
«Es posible que sea necesario retirarse hacia posiciones más fortificadas», declaró en una entrevista en la cadena 1+1, según recogió la agencia de noticias AFP.
Gaidai aseguró sin embargo que una retirada no equivaldría a abandonar definitivamente esta ciudad crucial para el control del conjunto de la cuenca minera del Donbass.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo anoche en un tono desafiante que la defensa «heroica del Donbass continúa».
Severodonetsk y la ciudad gemela de Lisichansk son el último gran núcleo urbano controlado por Kiev en Lugansk.
Actualmente son el principal campo de batalla porque su toma despejaría el camino de Rusia hacia Kramatorsk, la capital administrativa de facto del Donbass.
Zelenski afirmó que «más de 31.000 soldados rusos han muerto en Ucrania» desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero.
«Rusia paga por esta guerra completamente insensata casi 300 vidas de sus soldados cada día. Pero habrá un día en que, incluso para Rusia, el número de pérdidas será inaceptable», dijo Zelenski, citando un balance no verificable de forma independiente.
El Ministerio de Defensa ruso, en tanto, anunció que las Fuerzas Armadas de Ucrania han sufrido pérdidas significativas en el Donbass.
«Los militares ucranianos sufren pérdidas significativas en efectivos, armas y equipos militares en Donbass», declaró el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el general mayor Igor Konashenkov, citado por la agencia de noticias Sputnik.
«Las pérdidas de las tropas ucranianas ascendieron a más de 300 nacionalistas, seis tanques, 15 vehículos blindados de combate, 36 piezas de artillería de campaña y morteros, cuatro sistemas de lanzacohetes múltiples Grad y más de 20 unidades de vehículos militares solo en tres días de combates en Sviatogorsk, en la República Popular de Donetsk», afirmó el portavoz, mencionando el carácter independiente que Moscú le asigna a la provincia ucraniana prorrusa.
En la región de Jarkov, continuó Konashenkov, la aviación rusa lanzó misiles de alta precisión contra una fábrica de tanques y blindados donde se reparaban vehículos de combate ucranianos.
En la región de Nikolaev, «los sistemas de defensa aérea de Rusia derribaron dos aviones MiG-29 de la Fuerza Aérea de Ucrania (…), así como un helicóptero Mi-8», precisó.
En Zaporiyia, agregó, la artillería y los misiles rusos eliminaron a «más de 320 nacionalistas ucranianos».
Según Konashenkov, «desde el inicio de la operación especial militar, fueron inutilizados 192 aviones, 130 helicópteros, 1.150 drones, 335 sistemas de misiles antiaéreos, 3.459 tanques y otros vehículos blindados de combate, 489 lanzacohetes múltiples, 1.822 piezas de artillería de campaña y morteros, así como 3.488 unidades de vehículos militares especiales».
Con Rusia ocupando ya una quinta parte de su territorio, especialmente en el este y la costa sur, el mandatario ucraniano descartó una negociación de paz hasta que no obtengan una victoria «en el campo de batalla».
A pesar de algunas maniobras diplomáticas al comienzo de la guerra, los contactos parecen ahora rotos entre ambos bandos, que se acusan mutuamente de destruir sus recursos de cereales y acentuar los temores a una crisis alimentaria global.
«Los que pretenden preocuparse por la crisis alimentaria mundial atacan los campos y las infraestructuras agrícolas», denunció ayer el comando ucraniano para el frente sur, informando de bombardeos cerca de la ciudad de Mikolaiv.
Al mismo tiempo, el ministerio de Defensa de Moscú aseguró que las fuerzas ucranianas «incendiaron a propósito un importante almacén de cereales» en el puerto de Mariupol (sureste), tomado recientemente por Rusia tras un largo asedio.
«Más de 50.000 toneladas de cereales han sido destruidas», aseguró el general Mijail Mizintsev.
Rusia y Ucrania representan un 30% de las exportaciones mundiales de trigo. Además, Kiev acusa a Moscú de bloquear sus puertos en el mar Negro.
Por otra parte, Ucrania recibió un nuevo respaldo del Banco Mundial, que aprobó una ayuda adicional de 1.500 millones de dólares para el país, elevando la contribución total a más de 4.000 millones desde el inicio de la guerra.