¿Nos han dejado huella en los dedos nuestros ancestros?

En ciencia, en ocasiones los científicos lanzan hipótesis arriesgadas, que en caso de prosperar abren ramas nuevas del saber. Para que estas ideas sean tomadas en serio deben probar que el concepto en que se basan es posible, y eso es precisamente lo que un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (NCSU) intenta hacer.

Liderados por la estudiante de graduado en antropología Nichole Fournier, quien en 2013 escribió una tesis sobre el tema, el equipo considera que es probable identificar el fondo ancestral de un individuo a partir de ciertas características de sus huellas dactilares.

Ann Ross, profesora de antropología en la citada universidad y relacionada con el trabajo, cree que este es el primer estudio que dedica tiempo a examinar esta cuestión con un nivel de detalle exhaustivo. En su opinión los resultados son muy prometedores y el descubrimiento podría tener aplicaciones importantes tanto en cuestiones legales y criminalísticas, como en investigación antropológica.

No obstante, la propia profesora Ross reconoce que es necesario realizar más investigación, aumentando la muestra de estudio y evaluando a individuos de más orígenes ancestrales. Para esta investigación, los investigadores trabajaron con 243 personas distribuidas de la siguiente forma: 61 mujeres afroamericanas; 61 hombres afroamericanos; 61 mujeres americanas europeas; y 60 hombres americanos europeos.

Durante años los antropólogos se han interesado en el estudio de las huellas dactilares como instrumento para medir la variación humana. Hasta ahora, se habían centrado en detalles de Nivel 2, rasgos a mucho detalle y muy específico de una persona concreta como las bifurcaciones, que es el lugar en el que las huellas dactilares se desdoblan. Estos rasgos son los que se emplean en investigaciones penales y criminalísticas. Sin embargo, el estudio de los investigadores de la NCSU también se centró en detalles de Nivel 1, como los tipos de patrón o el recuento de crestas.

Para su sorpresa, los investigadores no encontraron grandes diferencias entre los dos sexos, pero si entre personas de ascendencia africana y europea, que resultaban especialmente significativas en detalles de Nivel 2. En opinión de la profesora Ross, este hallazgo sugiere que existe un nivel de variación de las huellas dactilares entre poblaciones que resulta de interés antropológico, particularmente en el ámbito de las estructuras de la población mundial, y por ello anima a otros investigadores a empezar a buscar detalles de Nivel 2 en las huellas dactilares.