El 1º de febrero del año pasado, la ciudad se vio conmocionada por el feroz crimen de Lorenzo «Jimi» Altamirano, un joven de 21 años que fue secuestrado por desconocidos y luego ejecutado a sangre fría en inmediaciones del Estadio de Newell’s Old Boys. Su asesinato tuvo como único propósito de enviar un mensaje mafioso en el marco de una sangrienta pelea entre facciones de la banda Los Monos. Un año atrás esta nueva y cruel metodología parecía que cambiaría algo y despertaría del letargo a los funcionarios, pero nada de eso sucedió. Este jueves, sus familiares y amigos lo recuerdan concentrándose en Oroño y 27 de febrero.

Quienes secuestraron a «Jimi» se movilizaban en un Renault Sandero negro, robado y tras ejecutarlo con tres disparos, huyeron del lugar y abandonaron el auto, luego de prenderle fuego, en calle Latzina al 2900.

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La causa tuve muchos detenidos a lo largo del proceso judicial. Este jueves familiares y amigos siguen reclamando justicia y pidiendo que la causa no quede en el olvido.

«Queríamos invitar a todos a participar de la convocatoria a las 17 en Oroño y 27 de febrero. Vamos a recordar a Jimi, a un año del asesinato» destacó Jesica amiga del joven en diálogo con Conclusión.

El pedido de familiares y amigos sigue siendo el mismo. «Seguimos exigiendo justicia, que la causa no quede archivada, que se haga algo. Los tiempos de la justicia no nos satisfacen, tampoco las resoluciones que se obtuvieron hasta ahora. Para conmemorarlos y para seguir haciéndolos presentes y que el nombre de Jimmy no se olvide, queremos invitarlos a todos a que puedan participar, a que puedan estar presentes».

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Para finalizar Jesica reflexionó, «es una problemática que hoy en día nos afecta a todos. Hace un año dijeron que este era el primer caso y que se había corrido un límite. Y bueno, después de ese límite que se corrió, hoy en día la ciudad de Rosario es un desastre. Creemos que la salida de esto es colectiva y el pedido de justicia por uno más es de todos, no es únicamente de los que lo conocíamos».