Área protegida: la clave para intentar evitar que sigan quemando las islas

En horas de la mañana se llevó adelante una extensa reunión entre funcionarios de Nación, Santa Fe, Entre Ríos con el fin de avanzar en soluciones a la problemática de las quemas en las islas frente a la ciudad de Rosario, que, desde hace décadas, impacta negativamente en la zona del Delta del Río Paraná perjudicando el ambiente y la seguridad pública como consecuencia del deterioro ambiental y el incremento del peligro de accidentes viales. Luego de la reunión, algunos de los funcionarios realizaron una recorrida por las islas.

Tras la jornada se definió, que las islas sean declaradas como Zona Crítica de protección ambiental por el Ministerio de Medio Ambiente. Esto permitirá destinar mayor recursos y determinar la suspensión de las quemas. A su vez, desde Santa Fe y Entre Ríos se intima a suspender la quema de pastizales por 180 días.

A través del Plan Nacional de Manejo del Fuego, Nación proporcionará dos aviones para apagar fuego, que permanecerán en Rosario por cincuenta días.

Otro resolución, en la “hoja de ruta” elaborada en el cónclave, fue la de implementar una herramienta tecnológica para unificar la información tanto de la ciudad de Nación, las provincias de Entre Ríos y Santa Fe y la ciudad de Rosario. También se creará un grupo de fiscalización intejurisdiccional por parte de Santa Fe, Entre Ríos y Nación.

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Además, desde Nación y Provincia proponen una “solución de fondo”, que sería la reconversión de la actividad productiva para lograr una economía más sustentable y así evitar que se continúen quemando las islas para la actividad ganadera.

Del encuentro de este viernes, llevado adelante en la sede de Rosario de la Prefectura Naval Argentina, participaron el secretario de Articulación Federal del Ministerio de Seguridad de la Nación y máxima autoridad del Sistema de Protección Civil Nacional, Gabriel Fuks, junto con funcionarios de los ministerios de Agricultura, Ganadería y Pesca y de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación y representantes de la Prefectura Naval, la ministra de Ambiente y Cambio Climático de la provincia de Santa Fe, Érika Gonnet, el intendente de la ciudad de Rosario, Pablo Javkin, el director del Servicio de Manejo del Fuego, Alberto Seuffeheld y la coordinadora de Relaciones Institucionales, Nicole Fraga Louzeao, entre otros.

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Gabriel Fuks, secretario Federal de Seguridad comentó: “Hemos llegado a algunos acuerdos importantes. El plan de manejo del fuego va a dejar basados en Rosario dos aviones por cincuenta días, y acordamos un mecanismo tecnológico para seguir online la situación y podamos unificar la información”. “Es una problemática que abarca a un millón y medio de personas, que se ha transformado en recurrente”, agregó Fuks.

Por su parte, Florencia Gómez, subsecretaria Interjurisdiccional e Interinstitucional, comentó: “Toda esta quema viene seguida con el fuego y el uso extensivo que se da con el sobre pastoreo. Así que vamos a avanzar en la declaración de zona crítica de protección ambiental. Esto nos permitirá destinar mayor recursos al fortalecimiento del piecast y la suspensión de la quema de pastizales. No queremos solamente apagar el fuego, queremos que sea una práctica que no se dé más”.

“Estos días vamos a realizar pericias sobre las causales del fuego. Hay que averiguar si alguien se beneficia del fuego. Saber quiénes son los propietarios”, amplió. Y señaló que “se tiene que trabajar en la reconversión productiva de la zona, y dejar las prácticas que no son sustentables”.

Con respecto al pedido de ambientalistas para que se declare la zona como parque nacional, la funcionaria se mostró a favor. «Son estrategias buenas para la protección de los territorios, podría también ser una área protegida”, indicó.

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En tanto, el ministro de Gobierno de Santa Fe Esteban Borgonovo consideró que “el diálogo con el Gobierno de Entre Ríos fue muy constructivo. También, la suspensión de la quema por 180 días, cosa que recomendamos”.

“Hasta que no tengamos ocupados el territorio con prácticas sustentables, esto va a seguir pasando. Hay que pensar en una solución de fondo”, ratificó Borgonovo.

Por su parte, el intendente de Rosario Pablo Javkin estimó que «hay que desincentivar los mecanismos económicos que llevan a estas quemas». Y avaló el pedido de convertir la zona en un área protegida: “Se requiere un grado de protección mayor”.

Por último, Martín Barbieri, secretario de Ambiente de Entre Ríos, se manifestó en el mismo sentido: “Se puede declarar área protegida y convivir con las actividades productivas pero de una manera más sustentable”.

El funcionario de la vecina provincia afirmó que dijo “a pesar del trabajo que hacemos no llegamos a tiempo para atender el tema de los incendios. El delta es una zona de gran extensión y difícil acceso. Desde la provincia repudiamos y condenamos la actitud de la quema”.

Sobre el control en el lugar, agregó: “Desde el año pasado tenemos entre 40 y 60 actas labradas por las quemas. Hay alrededor de diez productores y propietarios que han sido multados”.

“Entiendo la bronca de los rosarinos pero me quedo con la tranquilidad de que no nos guardamos nada, hacemos todo lo posible. Pero hay zonas a las que es muy difícil acceder, solamente se puede hacer por aire”, finalizó el entrerriano.