Caso «Bocacha» Orellano: “Sr. Ming era un puerto de droga”
Familiares y amigos del joven encontrado sin vida en las aguas del río Paraná luego de ir a bailar al boliche Ming realizaron un reclamo antes de una nueva audiencia por el caso, que tendrá lugar este viernes. "Hay una justicia muy corrupta en Santa Fe", denunció el padre, entre otras graves acusaciones.
- Ciudad
- Mar 31, 2022
Familiares y amigos de Carlos «Bocacha» Orellano, el joven hallado sin vida en las aguas del río Paraná luego de que fuera a bailar al boliche Ming River House, se movilizaron este jueves hacia el Monumento a la Bandera, con el fin de reiterar su pedido de justicia.
Además, cortaron avenida Belgrano frente a La Fluvial, donde fue hallado el joven. El reclamo tuvo lugar este jueves, a horas de una nueva audiencia (que será este viernes de manera remota) en la que los imputados pidieron la excarcelación durante el proceso.
En diálogo con Conclusión, Edgardo Orellano, papá de Bocacha, aseguró: “Está demostrado que son peligrosos porque se ponen de acuerdo para declarar todos lo mismo en complicidad con la policía”.
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Orellano exigió que, además de imputar a los policías, deben dar explicaciones los dueños del boliche: “Viven con total impunidad. La acusación que hace el fiscal, la hizo el lunes, es contra policías y patovicas y al boliche lo dejan impune”.
Sobre la audiencia de este viernes, que se desarrollará de forma remota, dijo: “No nos quieren a nosotros enfrente del Centro de Justicia Penal, tenemos mucha gente que está respaldado nuestra causa, y se ve que le tienen miedo a eso y hacen todo virtual”.
Por otra parte, mencionó que “todas las muestras que se tomaron en el boliche fueron arruinadas, no se pudo sacar del ADN, no se pudo demostrar que sea muestra biológica, ni siquiera rastro de vida hay. Lo han arruinado con luminol, suponemos nosotros, lo mataron a la noche y aprovecharon para borrar toda la prueba con un baile al otro día”.
“La policía Carina Gómez era de PDI, que tiene la mayoría de suboficiales presos por delincuentes, están con el narcotráfico, por ahí la disolvieron por eso, porque era un antro de corrupción. Son los primeros que aparecieron en la escena del crimen, confiamos en ellos, en que estaban levantando las muestras, pero se ve que las estaban arruinando”, afirmó Orellano.
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Consultado sobre si espera justicia en el corto plazo, expresó: “Con estos jueces y fiscales corruptos, no creo. Hay una justicia muy corrupta en Santa Fe, sobre todo en Rosario, por eso los narcos hacen lo que quieren, los empresarios hacen lo que quieren. Una ciudad tan hermosa que tenemos, totalmente corrompida”.
Hay una justicia muy corrupta en Santa Fe, sobre todo en Rosario, por eso narcos y empresarios hacen lo que quieren
“Ming era un puerto de drogas, la droga que tiraban en barcazas del río a la noche la levantaban y la traían. Como había fiestas, viernes, sábado y domingo había mucho movimiento, a las embarcaciones que llegaban a la orilla nadie les daba bolilla. Me parece que Prefectura va a tener que dar explicaciones. Por eso el hijo de Guillermo Wolving (dueño de Sr. Ming), quería abrir el boliche Taura para seguir haciendo el mismo trabajo. ¿Es grande Rosario para poner boliches, tiene que ser ahí? Hay un interés especial”, denunció Orellano, quien involucró además en su descripción de la trama mafiosa a “empresarios muy famosos” de la ciudad, entre ellos dueños de financieras, casas de cambio y medios de comunicación.
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En el río
El cuerpo de Carlos «Bocacha» Orellano, de 23 años fue encontrado el 26 de febrero de 2020, flotando en el río Paraná, tras haber desaparecido en el boliche Ming River House, en la Estación Fluvial, luego de que la noche anterior el joven haya sido sacado del bar por personal del seguridad del mismo.
Hasta el momento, hay cuatro personas imputadas en la causa que investiga qué fue lo que ocurrió aquel fin de semana. El fiscal Patricio Saldutti acusó formalmente a dos efectivos de la Policía de Santa Fe, Karina G. y Gabriel N., que se encontraban cumpliendo adicionales en el boliche, por incumplimiento de los deberes de funcionario público, falsedad ideológica de instrumento público agravada y homicidio simple con dolo eventual. En tanto, a los dos empleados de seguridad de Ming River House, Emiliano L. y Fabián M., les achacó homicidio simple con dolo eventual.
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Las defensas de los imputados solicitaron que los mismos pudieran seguir transitando el proceso en libertad, por lo que este viernes el juez Román Lanzón resolverá si continúan en prisión o pueden esperar el juicio en libertad.
De acuerdo a la teoría de la acusación, los imputados habrían rodeado al joven y, arrinconándolo contra la baranda del río, lo habrían golpeado aprovechándose de la superioridad numérica, provocando así que Orellano salte las barandas de protección del muelle y caiga al río.
Tiempo después de la caída de Orellano al agua, Karina G. dio aviso a personal de Prefectura Naval Argentina, a las 5.30 y a la central de emergencias del 911, a las 5.36 pero omitiendo informar la verdad del hecho.
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Luego, todos los imputados se retiraron del lugar, sin brindar colaboración con las tareas de rescate de la víctima, impidiendo con su accionar que el personal de Prefectura Naval que concurrió tras el llamado, pudiera llevar adelante de manera efectiva las primeras acciones de búsqueda y rescate.
En diciembre pasado fueron imputados dos policías que revistaban en la seccional 2ª, y que no habían llevado a cabo en forma inmediata las medidas investigativas ordenadas por la primera fiscal que intervino en la causa, Valeria Piazza Iglesias. Se trata de Pablo B. y Brenda L., quienes se desempeñaban como comisario y sumariante de esa comisaría y están acusados por incumplimiento de deberes de funcionario público por no haber recabar y secuestrar las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona como había pedido la funcionaria judicial y por consignar una fecha equivocada en ese pedido.