Choferes piden estatizar las líneas de Rosario Bus
La entidad gremial Aota pidió una auditoria sobre la empresa del transporte público de pasajeros que gestiona Agustín Bermúdez. Además, cuestionaron el servicio de colectivos concebido para Rosario.
- Ciudad
- Ago 19, 2015
Los choferes nucleados en la Asociación Obreros Transporte Automotor (Aota), solicitaron que la municipalidad gestione el servicio de colectivos que presta la empresa Rosario Bus, ante la inminencia de que el Ejecutivo local prorrogue la concesión que explota esa linea de transporte, cuyo titular es Agustín Bermudez.
Los colectiveros de corta, media y larga distancia hicieron conocer su posición a través de su secretario General, Alberto Montenegro, quien afirmó que las lineas de Bermúdez son «las más rentables y, más allá de oneroso desembolso que significaría municipalizar todo el sistema, a mediano plazo traería sus frutos tanto en ganancias como en mejoramiento del sistema tan vilipendiado» por el empresario titular de Rosario Bus que posee quince líneas de colectivos.
El representante de los trabajadores cargo contra el empresario, y solicitó que lo investiguen: “Es hora de sacarse de encima al señor Bermúdez, que vive extorsionando al municipio y a la ciudadanía para seguir generando ganancias que nunca sabremos bien cuales son si no hay una gran auditoría externa en la empresa para conocer los números reales”, arremetió Montenegro.
Desde la organización gremial (Aota) exigieron una pronta disposición de parte de las autoridades para auditar a la firma que gestiona Agustín Bermúdez, el líder de los colectiveros precisó que “Rosario tiene como primer sistema de transporte a las líneas de colectivos y por eso nunca pueden ir a pérdida, si se dice eso se miente y se mal administra”, planteó.
En otro orden, Montenegro fijo prioridades de como debe concebirse el sistema de transporte al afirmar que “es un servicio primario para la población y por eso no sólo debe medirse en ganancias sino en aspectos sociales”.
En el mismo sentido, el sindicalista ofreció reconceptualizar el criterio de explotación del servicio público al considerar que el Estado «debe intervenir fuertemente en este servicio en la ciudad porque la gente que menos tiene lo necesita”.