MARTES, 12 DE NOV

Con protesta frente a Anses, denunciaron que el Gobierno no envía alimentos para ollas populares

“La gente está muy mal. Además del narcotráfico y la violencia que se vive en los barrios, ahora no se puede ni siquiera acceder a la olla popular, que era el paliativo que había al no tener trabajo y no poder darle de comer a los hijos en la propia mesa”, denunció el coordinador de la CCC, Eduardo Delmonte.

 

En el marco de la “Jornada Nacional contra el Hambre”, organizaciones sociales se manifestaron durante el mediodía de este jueves en la esquina de Sarmiento y Rioja, donde se encuentra la sede rosarina de la ANSES, para rechazar la ley ómnibus y el DNU del Gobierno Nacional y reclamar que se envíen alimentos para las ollas populares.

De la jornada –que se realizó entre las 10 y las 13– participaron organizaciones como la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (Utep), la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Movimiento Evita, Barrios de Pie, Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y la Federación de Organizaciones de Base (FOB), entre otras.

En la puerta den ANSES se montó una olla popular y se realizó una asamblea para exigir trabajo, políticas para contener la inflación, que el Gobierno de Milei entregue mensualmente alimentos para ollas populares y que se conforme una Mesa contra el Hambre.

En diálogo con Conclusión, el coordinador de la CCC, Eduardo Delmonte, expresó: “En el país de la comida está reinando el hambre y el Gobierno agrava más el problema. Están generando una inflación deliberada para ir licuando los ingresos de los trabajadores”.

Y denunció: “Han negado la posibilidad de seguir mandando los alimentos a las ollas populares. Una gran parte de Argentina come gracias a estas ollas. La gente no se va a dejar morir ni va a dejar morir a los chicos”.

Al ser consultado sobre el ánimo que se percibe en los barrios rosarinos, Delmonte indicó: “La gente está muy mal, desesperada, es una catástrofe para la vida de la gente en los barrios. Además del narcotráfico y la violencia que se vive, ahora no se puede ni siquiera acceder a la olla popular, que era el paliativo que había al no tener trabajo y no poder darle de comer a los hijos en la propia mesa”.

“Estamos en un nivel de perversión tremendo, encima amenazan a los compañeros que quieren salir a reclamar. Quieren que la gente pase hambre y se muera en silencio en sus casas”, concluyó el referente de la CCC.

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