Consumos problemáticos y prevención en Santa Fe: “Toda frontera que se pueda pensar fue atravesada por las adicciones”

El nuevo director de la agencia provincial de prevención del consumo de drogas (Aprecod) analizó en diálogo con Conclusión la situación de la atención a personas con consumos problemáticos y destacó que, si bien hubo un incremento en la atención, cada día son más las personas que se acercan pidiendo ayuda.

Por Manuel Parola

Rosario cerró el 2023 con una amarga cifra de 221 homicidios dolosos, los cuales tiene la hipótesis de ser el producto de violenta disputa por el territorio de venta de drogas entre diferentes micro bandas de poca estofa, plebeyas -parafraseando al ex ministro de Seguridad Marcelo Saín- y muy violentas. 

El bosque tapa el árbol: la sangre derramada en las calles de Rosario, tiene dos potenciales orígenes. En primer lugar el inimaginable y constante caudal de dinero del negocio del narcotráfico y el invisible problema de consumos problemáticos que tiene la sociedad rosarina en su conjunto.

El director de la agencia provincial de prevención del consumo de drogas (Aprecod), Luciano Sciarra afirmó en diálogo con Conclusión que todos los días hay nuevos expedientes en los organismos territoriales de asistencia y centros de salud públicos: “Hay un gran crecimiento de la problemática de los consumos y las adicciones, con la particularidad de que hoy ya no hay fronteras que este problema no haya atravesado”, dijo Sciarra en referencia a la posición económica, los ámbitos de socialización ya sean educativo, laboral, deportivo, etcétera, ni siquiera las edades de quienes registren estos problemas. “Toda frontera que a uno se le ocurra pensar ha sido atravesada por las adicciones”, afirmó el especialista.

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En números

Si bien 8 de cada 10 personas que se acercan a solicitar ayuda son jóvenes de entre 20 y 25 años de edad, Sciarra apuntó que “el porcentaje de las personas que pide ayuda es muy chico en relación a las personas que tiene realmente un problema. En general es detonado por una situación de vida o muerte, o de crisis. En ese sentido, el porcentaje de gente que pide ayuda es más grande cada día”. 

Además, el director de Aprecod señaló que “seguimos teniendo listas de espera de casos para personas que quieren ser atendidas” en los diferentes centros de abordaje y agregó que estos incrementos son difíciles de medir cualitativamente: “Tienen que ver con la época del año, con la modalidad de los tratamientos, la zona geográfica. No tenemos lugares vacíos, eso es un problema que hoy tiene el sistema de salud”, apuntó.

El sistema de abordaje de personas con consumos problemáticos y adicciones cuenta con un cupo de 700 plazas de atención, tanto de carácter ambulatorio (con participación de alguna actividad en un centro de día o algún tipo de ) como residencial (de internación). “Todos los tratamientos son dinámicos y son tan personales como la persona misma. La mayor cantidad de dispositivos que nosotros tenemos son comunitarios, es decir que son lugares que están enclavados en zonas vulnerables y son administrados por instituciones u ong de colaboración donde funcionan otras instituciones como organizaciones sociales o copas de leche, talleres de oficios o apoyo escolar”, explicó Sciarra.

La agencia provincial tiene entre 5000 y 5500 situaciones mensuales en toda su red a nivel provincial, sin embargo no toda situación implica un tratamiento, mientras que el lunes pasado el gobierno de Maximiliano Pullaro publicó la ampliación de las plazas de internación, de 356 camas en diciembre pasado a contar actualmente con 667 plazas.

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Tipos y formas de adicción

Según un informe nacional de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar), las sustancias más consumidas son alcohol, tabaco y marihuana, seguidas por tranquilizantes y cocaína, con el mayor nivel de consumo reflejado en la franja etaria de los 25 y los 34 años. La encuesta sostiene que el inicio del consumo de alcohol y tabaco es a los 17 años, marihuana cerca de los 20 años, y tranquilizantes a los 40 años.

“Existen adicciones conductuales, como lo es el juego y las aplicaciones virtuales de apuestas, sobre todo en el último tiempo y en los jóvenes”, dijo el evangélico y explicó que dependiendo la zona de abordaje, los profesionales de la salud mental de Aprecod se encuentran con casos más polifacéticos con mayor penetraciones de drogas más pesadas e ilegales en las grandes ciudades: “En los barrios más vulnerables, los chicos fuman mezclas de peores calidades. En el interior de la provincia, el gran problema es el alcohol. En Santa Fe tuvimos el record de suicidios jóvenes. Hay un importante consumo de psicotrópicos y calmantes por parte de personas mayores de 45 años, sobre todo mujeres”, detalló.

Sobre esto último, el titular de la agencia aclaró que la tendencia en alza de las intoxicaciones y la adicción a los calmantes tiene origen en la costumbre de la automedicación: “En general se trata de psicotrópicos o drogas legales que afectan el sistema nervioso, el carácter. La base de la adicción es una consecuencia. Nadie elige ser adicto, es sólo la punta del iceberg. Ahí es donde está el gran desafío del personal de la salud mental, en descubrir de dónde viene el origen de ese consumo o la repetición de una conducta que busca aislar a la persona y escapar de la realidad”.

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Estas situaciones, dice Sciarra, “en el cortísimo plazo terminan buscando una situación de placer que a la larga generan situaciones de dependencia”. Según el informe de la Sedronar, los hogares con clima educativo alto son proclives al consumo de alcohol y marihuana, mientras que el tabaco está muy presente en los hogares de bajo clima educativo.

Además, “cerca de 12% de las personas tienen curiosidad por probar nuevas drogas”, mientras que ese porcentaje asciende a 16,6% “en los casos de personas de hogares con clima educativo alto”. En el caso de los consumidores de marihuana y alcohol, más de 70% argumentan “haberlos consumido por placer”, a la vez que menos del 6% de las personas que consumieron alguna sustancia mostró preocupación por su forma de consumir.

Los consumidores de alcohol y tabaco iniciaron a fumar y a beber cerca de la edad de 17 años, mientras que en el caso de los consumidores de marihuana, los primeros encuentros llegaron en la edad de 20 años.

En caso de que el consumo de drogas sea problemático existen distintos espacios de atención. En caso de necesitar ayuda o información, comunicarse con el Centro de Orientación y Atención Virtual de la Agencia de Prevención de Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de las Adicciones (Aprecod), que brinda escucha profesional a todas las personas e instituciones de forma gratuita todos los días del año de 8 a 24 horas. Sus teléfonos son 0800-268-5640 y 3415407653. A su vez, ofrecen consultas sin turno previo de lunes a viernes de 8 a 14 horas en El Galpón de las Juventudes de Rosario (Belgrano 950) y en avenida Gobernador Freyre 2074 de la capital santafesino.

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