POR MANUEL PAROLA
El capítulo local de la historia de los alimentos arrumbados en los galpones de Tafì Viejo y Villa Martelli tiene una nueva página. Mientras que las organizaciones hacen malabares para poder llenar las ollas, la fundación Conin, cuyo nombre local es Fundación Camino, apuntó que distribuirá los 10 mil kilos de leche en polvo que el ministerio de Capital Humano envió a Rosario entre los 34 comedores que apadrina, dejando afuera a las otras organizaciones territoriales.
La Fundación Conin, fundada por el médico Abel Albino, recordado por sus dichos contra el uso de profilácticos y métodos anticonceptivos y su encendida postura contra la interrupción voluntaria del embarazo, fue la entidad elegida como nueva intermediaria por las autoridades nacionales para la entrega de alimentos. Lo curioso es que la Fundación tiene apenas un centenar de sedes y centros en 18 provincias, entre las cuales no se encuentran ni Formosa, ni Misiones, ni Jujuy. Tres de los distritos sindicados como los más acuciantes en materia de emergencia alimentaria.
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La referente de la Asociación Nacional de Cartoneros, Mónica Crespo, sostuvo en diálogo con Conclusión que no han recibido ningún tipo de invitación o contacto. Por otro lado, aclaró que Conin – Camino “nunca nos ayudó, jamás le dio una mano a las organizaciones sociales que llevamos adelante comedores en los barrios”.
Fuentes de la organización La Garganta Poderosa confirmaron esto último y sumaron su incerteza a la de Crespo: ni siquiera se sabe a qué dirección se debe ir para conseguir o pedir una porción de comida o mercadería para poder cocinar.
Según expresaron a este medio, la incertidumbre no tiene que ver sólo con el hambre existente, sino con la falta de conocimiento y relación con la fundación que fue seleccionada por el gobierno nacional para el reparto de los alimentos prontos a vencerse, la cual cabe aclarar que no tiene presencia en todas las provincias, sino en algunas urbes del país.
Una fuente calificada del ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano de la provincia de Santa Fe afirmó a Conclusión que voceros de la fundación del polémico doctor mendocino Abel Albino se comunicaron con las autoridades de la provincia y confirmaron la llegada de un camión con mercadería para este miércoles y que repartirán lo entregado por Capital Humano entre sus 34 comedores apadrinados en la ciudad.
“No sabemos nada. El gobierno cada vez que anuncia una medida oscurece más las cosas”, sostuvieron referentes del Movimiento Evita y subrayaron que “esta fundaciòn no forma parte activa de la red comunitaria que hay en Rosario”, la cual está compuesta por parroquias, organizaciones evangélicas, clubes de barrio y organizaciones sociales.
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En este contexto, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, que nuclea a diferentes entidades sociales y políticas de base se concentrará en las puertas de las tres sedes de la Fundación Camino que hay en Rosario (en los barrios La Bombacha, Cabin 9 y en Nuevo Alberdi) para buscar tener un diálogo con las autoridades locales de la entidad.
Si bien este medio intentó comunicarse con autoridades de Conin – Camino, no hubo respuestas ante las consultas sobre la modalidad del protocolo de entrega, los materiales recibidos ni sobre las acusaciones por supuestas contraprestaciones a quienes se hicieran llegar a los comedores para recibir alimentos en formato de cursos de capacitación.
Rechazar la salud sexual para comer
Este miércoles tomaron estado público acusaciones contra la Fundación Conin donde supuestamente las personas que se acercaran para poder obtener una porción de comida o una ración de alimentos deben dar una contraprestación: ser parte de un curso de formación donde los solicitantes son aleccionados en línea con el rechazo de anticonceptivos y en contra de la interrupción voluntaria del embarazo.
La periodista Noelia Barral Grigera publicó en el medio Cenital una columna donde reveló que “La Fundación Conin es un dispositivo de intervención social, pero también es un ‘dispositivo de género’ que, mediante un abordaje integral, busca reproducir un estilo de vida” que profundiza los estereotipos de género y “recluye a la mujer en la casa, con la familia, cuidando a los hijos”.
Según lo dicho en el artículo, Conin selecciona a las personas a las cuales les entrega estas ayudas alimentarias a través de una serie de entrevistas e integradas en lo que se llama “programa Nutrir” el cual “dura entre uno y tres años y tiene actividades semanales que quienes quieren recibir la ayuda alimentaria deben cumplir”. Entre estas actividades semanales se encuentran talleres que incluyen “la realización de ciertas tareas por parte de las mujeres, no robar, respetar al otro por su condición, respetar la vida humana desde la concepción”, entre otras cuestiones relativas al rol de género y que si no son respetadas, la persona es expulsada del programa y no puede acceder a las ayudas alimentarias.
