Día del Maestro: la figura de Sarmiento presente en Rosario
En el día del maestro buscamos el rastro de una figura ineludible para la educación en la Argentina y América. Un intelectual brillante y un político polémico que dejó su huella en la ciudad.
- Ciudad
- Por federico vega
- Sep 11, 2024
Cada 11 de septiembre se celebra el Día del Maestro en la Argentina en conmemoración de quién para muchos fue el “Padre del Aula” en nuestro país. Un día como hoy, muere Faustino Valentín Sarmiento (nacido un 14 de septiembre y anotado un día más tarde, de allí su nombre) más conocido como Domingo Sarmiento una figura emblemática para la educación en nuestro país.
A lo largo de su vida, Sarmiento fue docente, periodista, militar y en política ocupó los cargos de Presidente, gobernador, ministro, senador y representante de nuestro país en el extranjero. En todas estas tareas lo acompañó su fuerte personalidad.
Un escritor notable, sus obras fueron reconocidas por sus contemporáneos y en la posterioridad. “Facundo o civilización y barbarie en las pampas argentinas” escrita en 1845 es su obra cumbre, un texto que ocupa una posición destacada en la literatura hispanoamericana.
Nacido en San Juan en 1811 creció en lo que él llamaba la noble virtud de la pobreza. Desde muy chico aprendió a leer y a la temprana edad de 15 años comenzó a enseñar.
Sarmiento se destacó en la política por su ambición de educar, educar desde todos los ámbitos. Desde el aula, desde el periodismo, la literatura y desde el poder. La Educación sería la puerta de entrada al crecimiento, el progreso y la democratización, la entrada definitiva para la civilización.
En esta cruzada a muerte contra la ignorancia es que Sarmiento escribió sus páginas más polémicas, avalando y ejecutando acciones de exterminio hacia sus adversarios quienes eran señalados como portadores de atraso y salvajismo. Indios, negros, gauchos y pobres venían a representar la barbarie.
La civilización eurocéntrica y librecambista en la que confiaba y de quien él es representante avanzaba en nuestra tierra por medio del crimen, el racismo y el terror que denunciaba en otros
Sarmiento en Rosario
Domingo Sarmiento estuvo en la ciudad de Rosario hacia finales del año 1851 y principios de 1852. El sanjuanino llegó al entonces pequeño poblado sobre el Paraná como integrante del Ejército Grande que Justo José de Urquiza, gobernador de Entre Ríos, había organizado junto con el Imperio de Brasil y el Estado Oriental del Uruguay para enfrentar al líder de la Confederación Argentina y gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas.
Con el grado de Teniente Coronel Sarmiento oficiaba de boletinero, era el encargado de registrar todas las acciones del ejército a través de escritos que iba realizando en una imprenta móvil. Más tarde estos fueron publicados con el título «Campaña en el Ejército Grande Aliado de Sudamérica».
El 31 de diciembre de 1851, la propiedad de ubicada en Santa Fe y Laprida (por entonces llamada Comercio) cuyo dueño era Martín Santa Coloma un hombre de la causa rosista en la zona, fue ocupada por Domingo Faustino Sarmiento y en enero de 1852 comenzó a funcionar allí la primera imprenta de Rosario.
Allí imprimió la primera hoja en Rosario saludando a los habitantes de la Villa del Rosario: “No pudiendo ahora ni más tarde expresar de otro modo mi gratitud a los habitantes del Rosario, lo hago por este medio para que mi nombre se asocie al recuerdo del día más feliz para un pueblo civilizado, y es aquel en que se erigió la primera imprenta» y augurando un futuro próspero a la ciudad: “El Rosario está destinado, por su posición topográfica, a ser uno de los más poderosos centros comerciales de la República Argentina”.
La primera escuela secundaria pública en Rosario
Entre 1845 y 1848 Sarmiento viajó por diferentes países de Sudamérica, América Central. También por Estados Unidos y Europa allí fue donde conoció de primera mano el modelo educativo que buscó instalar en Chile y Argentina, un sistema de instrucción pública gratuita y laica.
Como gobernador de San Juan (1862 – 1864) promovió la enseñanza primaria obligatoria y la creación de escuelas para los diferentes niveles de educación, entre ellas una con capacidad para mil alumnos, el Colegio Preparatorio, más tarde llamado Colegio Nacional de San Juan, y la Escuela de Señoritas, destinada a la formación de maestras.
Durante su presidencia siguió impulsando la educación en todo el territorio nacional fundando en todo el país unas 800 escuelas y los institutos militares: Liceo Naval y Colegio Militar. La cantidad de alumnos pasó de 30 mil a 100 mil en un país de dos millones de habitantes.
La primera escuela secundaria pública de Rosario también fue fundada durante su presidencia que abarcó los años 1868 y 1874.
La piedra fundamental de esta importante institución fue colocada en 1870 con la presencia del entonces Ministro de Justicia e Instrucción Pública, Nicolás Avellaneda, quién sucedió a Sarmiento en el cargo de presidente. La construcción del edificio se retrasó unos años y se inauguró el Colegio Nacional 1 con el dictado de clases un 16 de julio de 1874.
El ex Colegio Nacional 1 hoy Escuela de Enseñanza Media N° 430 lleva el nombre De Domingo Faustino Sarmiento y está cumpliendo 150 años.
Maestras norteamericanas en Rosario
Durante el mencionado viaje, Sarmiento quedó fascinado con los Estados Unidos, en muchos aspectos. El comercio, los pequeños agricultores, el ferrocarril y la educación.
Sarmiento conoció en ese país a un importante maestro de su tiempo, Horace Mann, de quién admiró la forma en que instruía a las maestras. Lo impresionó en especial la visita a la Escuela Normal de Newton Eats, una pequeña aldea cercana a Boston: allí las mujeres estudiaban geografía, aritmética, álgebra, geometría, mecánica, física, anatomía, fisiología, música, pedagogía, juegos gimnásticos, botánica, jardinería y dibujo. En este sentido Sarmiento adelantaba a su época considerando imprescindible la participación de las mujeres en la vida pública de la sociedad, y destacando su lugar en la tarea educativa. Sarmiento tomó esta institución como modelo y lo aplicó más tarde en Chile y la Argentina.
Sesenta y cinco de estas mujeres llegaron, años después, a Buenos Aires, a instancias de Sarmiento, para sentar y desarrollar las bases de la enseñanza normal, cuya primera escuela se fundó en 1869, en Paraná, provincia de Entre Ríos. Dieciséis de ellas contribuyeron a esta tarea en Rosario y seis yacen hoy en el Cementerio de Disidentes: Sara Strong, Virginia Disisway, Clara Gilles, Jennie Hunt, Guillermina Tallon, María Ann Gilles.
Monumento a Sarmiento en Rosario
En el centro de la cuadra de San Juan al 1300 se encuentra el monumento a Sarmiento, frente a la Escuela Normal 1. Según ordenanza del 10 de Setiembre de 1907, la instalación del monumento se llevaría a cabo en el centro de la entonces plaza Urquiza.
La obra que representa la figura del prócer se fundió en Europa. Ésta se asienta en un pedestal de granito de 9 metros de altura, en su remate la figura del educador, y en cada lado del pedestal imágenes escultóricas alegóricas, en bronce y mármol, que representan: La Educación, La Ley, El Luchador, y el Escudo de Rosario.
La inauguración estaba prevista para 1910, pero se inauguró el 20 de diciembre de 1911, debido a la demora del arribo de la obra. Ese día fue feriado en todo el territorio provincial por cumplirse ese año el centenario del natalicio del maestro sanjuanino.