Día Mundial sin Tabaco: “No hay edad ni tiempo para dejar de fumar”
Alejandra Rigali, Integrante del equipo de prevención del tabaquismo junto a Soledad Rodríguez, subsecretaria de Salud municipal profundizaron sobre la importancia de los espacios libres de humo de tabaco.
- Ciudad
- May 31, 2024
Cada 31 de mayo se conmemora a nivel mundial el Día Sin Tabaco con el fin de seguir informando y concientizando sobre los daños y consecuencias que ocasiona el cigarrillo.
El tabaco mata a alrededor de 8 millones de personas cada año (más de 7 millones de fumadores activos y más de 1 millón de no fumadores expuestos al humo ajeno). La esperanza de vida de los fumadores es al menos 10 años menor que la de los no fumadores.
“Nunca es tarde para dejar de fumar, por eso Rosario desde hace años trabaja en normativas, ordenanzas e implementación de ambientes libres de humo de tabaco. La secretaria de Salud Pública cumple 20 años en el desarrollo del curso para dejar de fumar que es gratuito y de fácil acceso” manifestó Soledad Rodríguez, subsecretaria de Salud municipal.
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Los ambientes libres de tabaco han hecho que cambie la visión sobre el acto de fumar. “Antes era común en bares o lugares de concurrencia pública y hoy, ya no es así. En la actualidad te preguntan tenés balcón o patio donde pueda fumar. Se ha tomado conciencia y a nivel mundial hay menos cantidad de personas que fuman”.
En la actualidad, las estadísticas indican que hay un 70% menos de fumadores a nivel mundial, “aunque todavía quedan varios millones de personas que aún continúan haciéndolo” concluyó la subsecretaria de Salud.
Quien también realizó una reflexión al respecto fue Alejandra Rigali, integrante del equipo de Prevención del Tabaquismo. “Siempre es un buen momento para dejar de fumar, las personas que fuman desde hace mucho y grandes cantidades tienen exactamente las mismas posibilidades de dejar que aquellas que recién empezaron”.
La relación con el cigarrillo no es solo física y acumulativa sino también, emocional. “Cuando una persona corta definitivamente esa relación los beneficios físicos y anímicos son tan grandes que vivir sin fumar se vuelve placentero. No hay edad ni tiempo para dejar”, concluyó.