El refugio municipal anoche reabrió sus puertas

Llegó el frío y con ello la ayuda a quienes más lo padecen. A los fines de brindar alojamiento, cobijo, alimentación, asistencia y contención a las personas que se encuentran en situación de calle, el refugio municipal de Grandoli al 3400 anoche reabrió sus puertas por cuarto año consecutivo.

El albergue, funcionará todos los días desde las 20 hasta las 7 de la mañana durante la época invernal para dar una mano a quienes necesitan afrontar las inclemencias del frío.

En ese marco, la titular de Promoción Social, Cecilia González, explicó ayer que el refugio cuenta con 40 camas disponibles para varones mayores de 18 años, con posibilidad de habilitar más plazas en caso de superarse esa demanda.

Asimismo, habló sobre la nueva edición del Operativo Invierno: «Trabajamos muy fuertemente en un trabajo en red, con el Sies, la GUM, los ex soldados Combatientes de Malvinas -encargados de las cocinas móviles que reparten dos centenares de raciones de comida caliente y a las que también el municipio aporta alimentos y otros insumos-  y los voluntarios del Refugio Sol de Noche -al que gracias a un convenio se le transfieren recursos económicos (unos 20 mil pesos mensuales)-«.

Los operadores de calle trabajan durante toda la mañana, preparando la noche. Y luego hay una guardia de 19 a 22, y de 22 a 2 de la mañana está la guardia de la GUM. “Es toda una red que conformamos con toda la gestión municipal y los voluntarios”, aseveró al respecto.

“El municipio puso a disposición el 0800-4440909, al que los ciudadanos pueden llamar para decir dónde está ubicada la persona”, agregó. Así, al realizar la comunicación los ciudadanos deberán aportar sus datos para recibir luego una “devolución” a su llamado, donde les explicarán cómo se actuó.

Huéspedes

Según González actualmente hay entre 120 y 140 personas en situación de calle: “ Están aquellas personas que deciden vivir en la calle por diferentes situaciones, y también están las que trabajan en la calle y se quedan para cuidar su puesto de trabajo. Entonces, son distintas características que se ven”, reveló.

Sin embargo, para Marcelo Giménez, presidente de la ONG que maneja el refugio Sol de Noche, dijo que «es cierto que el municipio contabiliza 120 o 140 personas en situación de calle, pero nuestros voluntarios recorren toda la ciudad y ven otra cosa: los indigentes no están sólo en el centro, sino también en la periferia«, aseguró. Por eso, dijo que «todos los rosarinos deben saber que hay al menos 300 personas en esa condición».

Ex combatientes

En cuanto al trabajo que realizan, Omar Di Benedetto enunció: “Hace 15 años estamos dando una mano en este tema, con la diferencia que desde hace cuatro años estamos trabajando en forma organizada con Promoción Social, bajo la órdenes de Cecilia González, para darle un recorrido específico”. Y prosiguió: “En el refugio estamos desde las 12 de la noche hasta las 8 de la mañana. Les damos el desayuno, los acompañamos durante la noche. En la calle hacemos un recorrido de 150 cuadras, desde las 7 de la tarde hasta las 10 de la noche, repartimos unas 300 raciones de comida de buena calidad, y comida caliente”.

El recorrido comienza en inmediaciones del bar VIP (Rioja y avenida Belgrano) y sigue por calle Sarmiento, plaza Montenegro, avenida Pellegrini, desde Colón hasta bulevar Oroño, pasando por plaza López y Tribunales; plaza San Martín, terminal de Ómnibus; Mendoza y bulevar Avellaneda y finaliza en el hospital Carrasco.

“Promoción Social nos provee desde el combustible hasta el pan. Nuestro trabajo tiene que ver con devolverle a la gente todo lo que nos dieron a nosotros”, cerró Di Benedetto.

Desde mañana o pasado, los ex combatientes saldrán a ofrecer unas 200 viandas a quienes estén en las calles necesitados de un plato caliente.

Sol de Noche

Se encuentra en pasaje Marconi 2040 -Ituzaingó al 5200-. En este caso las plazas (para mayores de 35) llegan a 60, cinco de las cuales están destinadas a mujeres. De ellas, antenoche 47 ya estaban ocupadas y se esperaba que esta semana, con las primeras temperaturas bajas, las instalaciones se colmaran.

Respecto de sus huéspedes, Giménez aseguró que unos 30 son «habitués», mientras que los otros 30 varían año a año. Y auguró, sin titubear, que este invierno se verán desbordados por la demanda.

El grupo de sus actuales 50 voluntarios se divide entre quienes circulan por las calles, quienes cocinan, se encargan de la ropa y asisten a la gente. «Por eso siempre necesitamos más», afirmó Giménez, para recordar que quienes estén dispuestos a prestar algo de tiempo pueden llamar al 152-827133 y 456-3511 (en ese caso, de 20 a 7).

Por ahora, lo que necesitan son cosas muy puntuales: sábanas y frazadas de una plaza, toallas, cepillos y pasta dentífrica, desodorante, talco, leche, condimentos y puré de tomate.