En Rosario, los deudores alimentarios no podrán entrar más al casino
El Concejo Municipal aprobó un proyecto para que aquellas personas que aparezcan en el “Registro Municipal de Deudores Alimentarios Morosos” tengan prohibido el ingreso a cualquier sala de juegos de azar o bingo.
Los deudores alimentarios tendrán prohibido el ingreso al Casino y a todo tipo de bingo o sala de juego de azar que haya en Rosario.
Así lo determinó el Concejo Municipal, al aprobar este jueves un proyecto del concejal Federico Lifschitz.
El mismo incluye a todos aquellos que figuren en el “Registro Municipal de Deudores Alimentarios Morosos”, y es una iniciativa que incluso va de la mano con un renombrado fallo judicial de esta semana.
Puntualmente, la Justicia de Familia de Rosario le impuso una dura sanción a un padre incumplidor del pago de alimentos, a través de la cual no solo se le inhibieron varios de sus bienes, sino que se le prohibió la asistencia a espectáculos deportivos y hasta se le bloqueó el uso de redes sociales, con la premisa de que “destine su tiempo para generar los ingresos que permitan satisfacer las necesidades de sus hijos”.
La ordenanza aprobada en el Concejo remarca la contradicción de que “una persona que no cumple con su cuota alimentaria gaste dinero en apuestas”, y lleva la firma también de los ediles Manuel Sciutto, Mariano Romero, Alicia Pino, Norma López, Agapito Blanco, Carlos Cardozo y Sabrina Prence.
El concejal Lifschitz dijo que la medida es para “cuidar y proteger a niños y adolescentes” y que “en medio de un contexto de mucha preocupación por el crecimiento de la ludopatía, que afecta a familias enteras y cada vez más a chicos y adolescentes, es que tenemos que hacernos cargo, tenemos que ocuparnos y tomar acciones concretas”.
En paralelo, el edil también presentó otro proyecto que implica la prohibición del funcionamiento de cajeros automáticos a menos de 500 metros del Casino City Center Rosario.
“Es urgente reducir el riesgo de conductas impulsivas y problemáticas relacionadas con el juego. Nuestra ciudad debe promover un entorno más seguro y controlado para usuarios y consumidores. Estamos obligados a contribuir con políticas públicas, programas de prevención y tratamiento de la ludopatía”, continuó.