La Federación Universitaria de Rosario repudió el «ajuste al campo estudiantil»
La organización de los estudiantes de las universidades rosarinas se reunió este jueves para tratar diversos temas, entre los que estuvieron el ajuste a la educación pública superior y el repudio al arancelamiento en la Facultad de Ciencias Económicas.
Este jueves, la Federación Universitaria de Rosario (FUR) se reunió para discutir sobre tres problemáticas claves en este comienzo de 2019, como lo son el conflicto educativo, los recortes presupuestarios en las universidades y la solidarización con los estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas, repudiando el arancelamiento progresivo que año a año les toca sufrir.
Con la presencia del presidente de la FUR, Mauricio Velozo, también participaron los presidentes de los Centros de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas y Estadística, Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas, Odontología , Ciencias Exactas Ingeniería y Agrimensura, Derecho, Arquitectura, Agrarias, Psicología, Ciencia Política, Ciencias Médicas y Humanidades y Arte.
Según indicaron a Conclusión, el eje principal de la charla fue el ajuste que sufre el campo estudiantil, donde se volvió a tocar el congelamiento de las becas Progresar, un recorte de casi el 50% de los beneficios que hacen peligrar el ingreso y permanencia de cientos de miles de estudiantes, que ya cargan con el costo en constante aumento del transporte, la vivienda y la alimentación.
“El endurecimiento y la meritocracia en el sistema de asignación de las becas es el otro factor que el gobierno utiliza para expulsarnos del Sistema Universitario”, fue otra de las conclusiones.
“En este contexto de ajuste y desfinanciamiento, creemos que debemos posicionarnos fuertemente, estrechando lazos con el resto de los miembros de nuestra universidad para protagonizar nuevamente este año una defensa irrestricta de una educación pública gratuita, de ingreso irrestricto y servicio de las grandes mayorías de nuestra Argentina”, coincidieron, en diálogo con este medio.
En ese mismo sentido, en la reunión se coincidió y se manifestó el total repudio al arancelamiento progresivo que vienen sufriendo año tras año los estudiantes de la Facultad de Ciencias Económica en las distintas extensiones existentes como Casilda, Cañada de Gómez, Venado Tuerto, Marcos Juárez y San Nicolás, llegando éstos a pagar sumas excesivas de hasta $3.500 mensuales.
Universidad pública, gratuita, democrática, latinoamericanista, laica y popular
Dentro de las discusiones dadas en la reunión, todas las partes volvieron a ratificar la lucha en defensa de una “universidad pública, gratuita, democrática, latinoamericanista, laica y popular”, que consideran hoy fuertemente agredida a partir de los sistemáticos ajustes que el Gobierno Nacional descarga sobre la educación en general, la educación superior y el sistema científico-tecnológico en particular.
“Políticas referenciadas en el desfinanciamiento presupuestario, ausencia de inclusión y oportunidades para vastos sectores de la juventud argentina y la precarización laboral y salarial de sus trabajadoras/es docentes, investigadores y no docentes”, ejemplificaron desde la Federación Universitaria de Rosario al respecto.
En esta línea, entienden que se encuentran transitando “un escenario signado por aumento de tarifas, precios e inflación que castigan al conjunto del pueblo” y en particular “a los sectores más vulnerables”, con factores como una retracción de la economía, pérdida de fuentes de trabajo por despidos directos o quiebre de empresas (en particular pequeñas y medianas) y comercios, precarización laboral y pauperización de salarios, jubilaciones y planes sociales, aumento de la desocupación, pobreza e indigencia, criminalización y represión de las protestas sociales.
“La situación en las Universidades Nacionales no dista mucho de lo anterior: el presupuesto universitario, al igual que los salarios docentes, no han sido actualizados de acuerdo a la corrida inflacionaria, los tarifazos y la devaluación monetaria, generando un cuadro de crisis que afecta el normal funcionamiento de las mismas.
Tampoco aparecen partidas para aplicación del Convenio Colectivo de Trabajo Docente, el pago de salarios a docentes ad-honorem, para la construcción de nuevas aulas, jardines infantiles, para el sostenimiento de los hospitales universitarios, para proyectos de investigación y extensión, para que funcionen los protocolos contra la violencia de género, entre tantas restricciones”, finalizaron.