Los refugios de la ciudad se encuentran desbordados y algunas personas deben dormir en la calle 

El aumento de las personas que se encuentran en situación de calle en Rosario se demostró en el colapso de los refugios de la ciudad, los cuales desde la llegada del invierno vieron desbordada su capacidad.

En la ciudad funcionan dos centros de atención que brindan techo y comida a las personas en situación de calle; el Refugio Sol de Noche, que tiene capacidad para albergar a 62 personas mayores de 35 años y el Refugio Municipal, cuya capacidad es de 60 personas mayores de 18 años.

En noviembre del 2017, distintas organizaciones realizaron un relevamiento que arrojó que en Rosario había 380 personas en situación de calle. Si bien en el último tiempo no se realizó un seguimiento de éstos números, las agrupaciones sociales que se ocupan de la problemática denunciaron un aumento en la cantidad de personas que viven en esta condición.

Los refugios de la ciudad tienen capacidad para albergar a 122 personas, contra las 380 en situación de calle que arrojó el relevamiento del 2017, número que, según señalaron, actualmente es mayor. Esta situación deja -como mínimo- a más de 250 individuos sin otra alternativa que pasar las noches de invierno a la intemperie.

Conclusión dialogó con la integrante del Refugio Sol de Noche, Josefina García, quien indicó que «el refugio está al tope de capacidad» y que «hay un montón de gente que está en la calle y que no va a los refugios».

«Ayer vinieron dos personas pidiendo por lugar e inicialmente no teníamos, llamé al Refugio Municipal, tampoco tenían espacio, después por una cuestión de que faltaron dos personas los pudimos hacer entrar pero la verdad que está hasta el tope y ya desbordado», contó.

Según explicó García, el Refugio abre a las 20 y sirve la merienda, la cena y a la mañana el desayuno. Quienes concurran a este asilo también pueden bañarse, ya que sus instalaciones disponen de duchas y elementos de higiene personal. Además, determinados días se brindan talleres de alfabetización, de inteligencia emocional y de salud.

Sobre la actividad de éste centro de atención, la voluntaria explicó que la mayoría de las personas que asisten al lugar se repiten, pero agregó que «noche a noche hay una mínima variación».

«En el Refugio Sol de Noche solamente se aceptan mayores de 35 años, y casi todos son hombres. Mujeres llegamos a tener capaz que seis por día, pero es la minoría«, señaló.

El otro refugio que funciona en la ciudad es municipal y también se encuentra al tope de su capacidad. «Después las otras cosas que hay no son refugios, son fundaciones que tienen un sistema distinto pero por ahí nos combinamos con ellos», explicó García.

El Refugio Sol de Noche trabaja en red con diez organizaciones más, que se ocupan de las personas en estado de vulnerabilidad haciendo recorridas nocturnas y entregando bandejas de alimentos, entre otras actividades. En este sentido, la integrante del Movimiento Solidario Rosario Romina Cefarelli, indicó a Conclusión que, en comparación al año pasado, se duplicó la cantidad de personas que reciben bandejas de comida por parte de este movimiento.

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Al respecto, García dijo: «Más allá del frío hay que tener en cuenta que aumenta no sólo la cantidad de personas que están en situación de calle, sino también las que piden raciones de comida y las que están en situación de vulnerabilidad, que a pesar de que no estén en la calle, por las condiciones económicas actuales terminan no pudiendo satisfacer sus necesidades básicas, ni ellos ni sus familias y si saben que entregan comida en algún lado tratan de ir ahí».