No pisa fuerte: en lo que va del año, en Rosario cerraron tres fábricas de calzado
Así lo confirmó Alberto Serra, Gerente de la Cámara de la Industria de calzado y afines de la provincia de Santa Fe, en diálogo con Conclusión y aseguró: "La depresión del mercado interno, y el mayor ingreso de productos importados influyó negativamente en el consumo argentino".
La industria del calzado es otro de los rubros perjudicados por la apertura del mercado externo. Alberto Serra, Gerente de la Cámara de la Industria de calzado y afines de la Provincia de Santa Fe habló con Conclusión y expresó que el sector está con algunas dificultades producto de la baja de consumo. «La alta presión tributaria, los costos internos y las importaciones de calzado, todos estos factores crean una combo que complica la continuidad de las fábricas dada la perdida de ventas», arrancó.
La política aperturista junto con la depresión en el mercado interno del 6,2% sumado a los elevados costos de producción, provocaron la pérdida de 4.000 puestos de trabajo en el 2016. Específicamente en Rosario, los últimos dos meses tres fábricas se vieron obligadas a cerrar sus puertas.
“Bajó el consumo un 20% en el 2016 respecto al 2015, y no se ven reactivaciones que esto mejore”, afirmó Serra. Y agregó: «La fuerte depresión del mercado interno, y el mayor ingreso de productos importados influyó negativamente y se vio reflejado en el consumo argentino».
Ante determinada situación, el sector apostó al dialogo con las autoridades. En diciembre presentaron ante el Gobierno Nacional un proyecto que por el momento se encuentra en estudio. Este propone un plan integral en el que las empresas pueden ganar beneficios fiscales a partir de cumplimentar determinados requisitos. “Si invierten, si mantienen el personal, si exportan, si se asocian entre empresas, si certifican norma de calidad en todos los procesos productivos, que otorguen una serie de beneficios fiscales que permitirían bajar los costos y bajar los precios tanto a mercado interno como para exportar”, describió.
Y añadió: “Todas herramientas no tienen sentido si la economía en general no se reactiva, la fabricación de un calzado argentino, por una cuestión de costo está destinado casi exclusivamente al mercado interno, y si este está deprimido es bastante compleja la subsistencia”.
Si bien asumió que conserva la esperanza de que la situación mejore, desea que pase lo más rápido posible, y añadió que la cuestión positiva siempre va a estar. «Actualmente están viendo la posibilidad de exportar sus productos a una Feria en Colombia en agosto», concluyó.