Parque Huerta La Tablada: cuando la tierra pública se pone al servicio de la demanda de alimentos y trabajo
Cerca de quince familias trabajan la tierra en la zona sudeste de Rosario. Parte de las verduras que allí se cosechan se destinan al abastecimiento propio, mientras que otras se venden y, con lo recaudado, se compran nuevos plantines para asegurar que la producción continúe.
- Ciudad
- Por Gisela Gentile - Elisa Soldano
- Sep 24, 2024
Un rincón de la zona sudeste de Rosario, ubicado a pocos metros del cruce de Circunvalación y Lamadrid, adquirió una importancia central para varias familias, que encontraron allí una fuente de alimentación y trabajo. Se trata del Parque Huerta La Tablada, donde integrantes de la ONG “Juntos somos más fuertes” siembran, de forma orgánica, distintas verduras que van a parar a sus mesas o son vendidas a otros ciudadanos.
La tierra donde se desarrolla la huerta fue cedida a la ONG por la Municipalidad de Rosario y en ella unas quince familias siembran cebolla, acelga, rúcula, verdeo y tomate, entre otras verduras. Parte de estos productos van directamente a las heladeras de los agricultores, mientras que otra porción se destina a la venta, para obtener así dinero que les permita llevarse una ganancia, pero también adquirir plantines para seguir produciendo.
Conclusión se acercó hasta la huerta y habló con Bárbara, una de las agricultoras, quien destacó: “Nosotros trasplantamos, sacamos verduras y las podemos vender o llevarlas a casa. Si las vendemos, es una ayuda para comprar más plantines y seguir produciendo”.
La mujer indicó que todo el trabajo se hace “con esfuerzo y a pulmón”, pero indicó que la agrupación carece de herramientas para trabajar la tierra: “Necesitamos palas de punta, pala ancha, rastrillo y carretillas”.
Al ser consultada sobre qué verduras siembran, Bárbara enumeró: “Remolacha, ajo puerro, acelga, apio, cebolla, perejil. Ya empezamos a tirar semillas de la temporada septiembre-diciembre, como las de tomate, pero todavía falta. Necesitamos los plantines para que salgan más rápido”.
“Lo que cultivamos es muy sano, es orgánico, no le echamos químicos. Si mi familia no tiene para comer, por lo menos llevo una acelga, hago una torreja o ensalada. Hace tres años que estoy acá, aprendí un montón y me hace bien. Me gusta todo, pero especialmente trasplantar y preparar la tierra”, cerró la agricultora.
Por su parte, Braian, otro integrante de la ONG, destacó: “Trabajamos en el predio gracias a la Municipalidad, que nos dio un pedazo de tierra. Somos como quince familias y las verduras que cosechamos son para el grupo. Cuando las vendemos juntamos el dinero y después lo repartimos o compramos plantines para seguir produciendo”.
“La propuesta viene bien para las familias, porque no compramos más verduras para nuestras casas, sino que con la plata que ganamos compramos carne. Acá sembramos cebolla, verdeo, acelga, rúcula, se puede cultivar de todo. Lo que uno compra en la verdulería, lo tenemos acá en la tierra”, añadió.
Braian comenzó a trabajar en la huerta hace cinco o seis años: “Vine con mi mujer cuando me quedé sin laburo, pero sin saber sobre el tema. Cuando empecé a aprender me gustó y me quedé. Lo que más me gusta es trasplantar, remover la tierra y sacar gramilla. El pasto que no sirve va al compost, para mejorar la tierra”.
En Rosario hay cerca de 24 hectáreas de tierras públicas dedicadas a la producción de la agricultura urbana, distribuidas en cinco parques huertas en los que trabajan entre 15 y 20 familias. Los espacios habituales de comercialización de los productos que se cosechan en los parque-huerta son la Feria de Plaza López, Feria San Martín, Feria Oroño y el río; Feria Oroño y Montevideo; Feria Plaza Alberdi; el Biomercado y Biomercado en Tu Barrio.