Santiago Puñete, jefe de guardia del hospital Nuevo Alberdi manifestó que “los pasantes de la facultad de medicina y sus tutores aguardan con gran expectativa el ingreso de contusos, quebrados, esguinzados e inconcientes que se producirán durante o después del clásico entre canayas y leprosos” y agregó que “la provisión de yeso recibida es más que suficiente, ya que se licitó la compra de este material que resulta crítico para estos inolvidables momentos”.

Bolso en mano y guardapolvos relucientes, los jóvenes galenos , embargados por la pasión aguardan al lado de las camillas que pronto servirán de ariete para abrirse camino por los pasillos del nosocomio. La velocidad que puedan desarrollar es relevante para llegar primero al quirófano”, es una sana competencia entre pares” afirmó  Adela Zutura, que oficia de juez en estas lides desde el año 90.

Sin embargo, no se ha podido establecer científicamente la cantidad de energúmenos, que ávidos de emoción utilizan estos encuentros deportivos para contentarse a si mismos a costa del ojo o un brazo de un eventual contendiente. Se pudo precisar que son muchas las  personas que se acercaron a las estaciones de servicio con bidones para llenarlos. Mientras tanto, la cámara que nucléa a los ferreteros deslizó en un comunicado a las autoridades que se incrementó el consumo de tornillos, plomadas de construcción y ácido muriático.

Se descarta que miembros de la fuerza policial visitarán forzadamente los consultorios del hospital  para recordar anteriores encuentros con miembros del personal de enfermeras de la institución. El costo de la intervención de los uniformados para el club de la costa es de 250 mil pesos. es decir les «salió un ojo de la cara » aseveró el presidente de Rosario Central.

Por su parte, los dueños de las empresas de transporte garantizaron para el año próximo la compra de unidades reforzadas con aleaciones pesadas para trasladar a los apasionados militantes del club de emociones encontradas, mam-porro.