Planes de ahorro: damnificados rosarinos se unen contra los excesivos aumentos
Algunos pagan hasta cinco veces más que al comienzo, a otros la cuota ya les significa la mitad del sueldo. Buscan respuestas de diferentes estamentos estatales.
Planes de ahorro: cuando el sueño del 0 kilómetro se torna una pesadilla. Las cuotas aumentan a pasos agigantados mes a mes y actualmente ocupan gran parte del salario de quienes se unieron unos años atrás.
En varias ciudades del país ya son muchas las personas que reclaman contra los desmedidos incrementos, lo que les dificulta continuar en el programa. Estiman que hay cientos de damnificados en Rosario, y suman unos mil en la provincia. Denuncian que en un año se fue al triple. Y algunos pagan unas cinco veces más que al comienzo.
Uno de los damnificados en Rosario es Cristian Delizia, quien contó a Conclusión que ingresó al plan en 2016. Comenzó pagando $2.200 y ahora abona $9.800. El último año fue “drástico”. En enero pagaba $3.500 y el monto se fue elevando hasta llegar al valor de casi diez mil en diciembre (en el último mes se incrementó 2 mil pesos). En total, en dos años y medio la cuota aumentó un 450%. Por su parte, el vehículo llegó al doble en ese lapso.
“Hay personas que destinan más del 60% del sueldo a pagar un plan. Algunos ganan trece mil pesos y están pagando diez mil”, detalló Delizia. La denominación Plan de Ahorro -así- resulta paradójica.
Delizia se encuentra en la mitad del plan, y dice, teniendo en cuenta los desmedidos aumentos: “No sé cuánto voy a terminar pagando el auto”.
Comenzó pagando $2.200 y ahora abona $9.800. En total, en dos años y medio la cuota aumentó un 450%.
Elian Fernandez es otro de los perjudicados. En un año y medio su cuota pasó de $3.500 a $10.500. Al ingresar al plan la cuota representaba un cuarto de su sueldo, ahora es la mitad de lo que gana.
En cuanto a los motivos de los exagerados aumentos, Delizia no encuentra una explicación satisfactoria. “Aumenta la cuota porque aumenta el dólar, pero baja el dólar, y la cuota aumenta de nuevo”, describió.
“Nosotros firmamos un contrato en pesos, dicen que aumentan por el dólar, pero en ninguna parte del contrato menciona a la divisa norteamericana. Tampoco respetan la tasa de interés del Banco Central”, denunció Fernández.
“No sabes cuánto vas a pagar el mes siguiente, el daño psicológico que te hacen es muy grande”, expresó Delizia.
“Aumenta la cuota porque aumenta el dólar, pero baja el dólar, y la cuota aumenta de nuevo”
Reclamos
En Rosario hay un grupo de Whatsapp, que ya cuenta con 60 personas, pero calculan que son cientos en la ciudad e invitan a quienes atraviesen esta problemática a sumarse. Y en la provincia estiman que alcanzan las mil personas.
En la ciudad de Santa Fe ya hubo una manifestación. Unos 200 autoconvocados de esa capital y de Paraná se reunieron en el club Regatas y recorrieron en caravana toda la Costanera santafesina.
El grupo enfoca los reclamos contra la cadena de consumo: las concesionarias, administradoras (que manejan el Plan de Ahorro) y fábricas automotrices.
Para ello, realizarán presentaciones ante diferentes estamentos estatales como la Defensoría del Pueblo y la Inspección General de Justicia. De no obtener respuestas del sector privado estudian continuar el reclamo en vía judicial.
En el marco de las distintas acciones que llevan adelante, la semana pasado se efectuó una reunión con los defensores del Pueblo de la provincia de Santa Fe (Raúl Lamberto) y la ciudad de Paraná (Luis Garay). “Estaríamos en una situación encuadrada en la teoría de imprevisión por la modificación sustancial de la condiciones del contrato como consecuencia de un impacto inflacionario que exceden las elementales previsiones, y las mismas no pueden ser afrontadas casi exclusivamente por los consumidores que suscribieron los planes confiados en una mayor estabilidad de la economía”, explicó Lamberto.
Asimismo, tanto Lamberto como Garay hicieron un llamamiento global a las empresas para que no se concreten las ejecuciones o se suspendan las acciones contra los deudores prendarios, hasta tanto se encuentre una vía que permita ajustar las cuotas a su capacidad de pago y se establezca una razonable proporcionalidad.
“No pretendemos que nos regalen los autos, pero por lo menos que se regularice y se llegue a un pago acorde a lo que uno gana”, cerró Delizia.