Pullaro se mostró a favor de la utilización de armas por parte del Ejército en Rosario

El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, opinó sobre el rol de las Fuerzas Armadas en el ámbito de la seguridad interior, un debate controversial que fue abierto a partir del pedido de asistencia a Rosario en medio de la ola de violencia ligada al narcotráfico.

Mientras el Gobierno nacional analiza una modificación de la ley de Defensa, que enmarca las funciones de los uniformados, el mandatario santafesino se mostró de acuerdo con que, llegado el caso, efectivos del Ejército puedan hacer uso de armas para contener al narcotráfico en el territorio provincial.

Las declaraciones de Pullaro ocurrieron días después de que arribaran a Rosario efectivos de fuerzas federales y del Ejército, más un contingente de vehículos, helicópteros y equipos de comunicación.

La medida dispuesta por el Gobierno nacional fue para apoyar el operativo policial para contener la ofensiva narco contra trabajadores y comisarías, que ya se cobró cuatro víctimas fatales que incluyeron a un playero de una estación de servicio, dos taxistas y un colectivero.

El tema instaló la polémica, sobre la cual reflexionó: «Es un debate ideológico que en este momento tenemos que correrlo. Si la sociedad argentina viera la situación que estamos viviendo aquí, vería que necesitamos y tenemos que poner todo lo que esté a nuestro alcance».

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«Las Fuerzas Militares tienen una formación determinada, que es de defensa y ataque, pero con personal formado disciplinado, subordinado, con capacitación en armamento, es muy fácil y lleva poco tiempo poder formarlos en prevención urbana», agregó.

«Estoy de acuerdo con el uso de armas. En estos momentos, ya con 40 años de democracia, le tendríamos que empezar a dar nuevas funciones no solo en el ámbito externo, que comprende cuidado y seguridad exterior, sino también en el ámbito interno, como son algunas policías y fuerzas en otros países».

CAMBIOS EN LA LEY DE DEFENSA

Por su parte, el ministro de Defensa, Luis Petri, prepara una modificación del decreto que reglamentó la ley de Defensa (23.445) para habilitar la participación de los militares en seguridad interior.

«Las Fuerzas Armadas tienen que recuperar la plena capacidad de accionar. Porque en el mundo en que vivimos tienen que estar preparadas no solamente para combatir cualquier agresión externa de un Estado», dijo Petri en enero desde El Palomar, en un encuentro con los cascos azules del que también participó el jefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier general Xavier Julián Isaac.

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La ley de Defensa fue sancionada por Raúl Alfonsín para delimitar las tareas de las Fuerzas Armadas después de la represión ilegal sostenida durante la dictadura, y les impide intervenir en asuntos de seguridad interior (suscripto en la ley de Seguridad Interior 24.059).

En 2006, durante la presidencia de Néstor Kirchner, se restringió aún más las tareas de los militares a las «nuevas amenazas», como el crimen organizado, el narcotráfico y el terrorismo internacional.