Robaron en un edificio céntrico. Ingresaron violentando puertas, salvo la de entrada
Si bien no se llevaron una cantidad importante de dinero, los delincuentes ingresaron a 23 oficinas forzando sus puertas y realizando boquetes en las paredes.
- Ciudad
- Oct 8, 2014
Este fin de semana un céntrico edificio de oficinas administrativas y comerciales fue el escenario de un robo que dejó más puertas destrozadas y papeles por el piso que grandes faltantes.
Según informaron voceros policiales, el escruche ocurrió en Corrientes 653 entre las 12 del sábado, cuando se retiró el personal de seguridad, y las 9 del domingo, momento en el que llegó al lugar uno de los vecinos y se topó con los destrozos. Los intrusos iniciaron su derrotero en el piso 10 y llegaron hasta el 3 rompiendo casi todas las puertas que encontraron en su camino. Ante aquellas que no pudieron forzar, abrieron boquetes en las paredes aledañas y entraron igual. De esta manera, los ladrones ingresaron a 23 de las 45 oficinas que funcionan en el lugar.
Sin embargo, fueron más los destrozos y el revuelo de papeles que el botín. La mayoría de los afectados consultados por El Ciudadano afirmó que no les robaron nada o sólo los pocos pesos que había en las oficinas. Según un pesquisa, los ladrones se llevaron dinero en efectivo y tres computadoras portátiles. Uno de los locales más perjudicados fue el del Consulado de Paraguay, donde sustrajeron 5 mil pesos y 400 dólares. Es que casi todas las oficinas son estudios jurídicos o contables, y no manejan efectivo.
Respecto a la mecánica del hurto, la Policía barajaba dos hipótesis. Por un lado, que los ladrones entraron con una llave que tenían del edificio. Por otro, que ingresaron cuando las oficinas aún estaban abiertas y se escondieron en alguno de los varios baños que quedan abiertos, o se escondieron en la terraza (cuya entrada estaba violentada). Para salir, habrían utilizado la llave, ya que la puerta de salida no fue forzada.
Una vez adentro, los ladrones violentaron todas las puertas que pudieron, incluyendo blindadas y hasta una de acero de más de 300 kilos. Y cuando alguna de las aberturas se les resistió, procedieron a abrir boquetes en las paredes. Este último procedimiento hace suponer que los ladrones cargaban con herramientas pesadas para su labor. El primero y segundo piso fueron los únicos que se salvaron de los destrozos, por lo que se presume que los intrusos cometieron su raid de arriba hacia abajo.
Respecto a cuántos fueron los autores del hecho, la Policía se encontraba trabajando en el registro audiovisual de las cámaras de seguridad de una de las oficinas. Allí puede observarse a dos intrusos, aunque por el despliegue demostrado, la Policía cree que en otros pisos había más personas.
Uno de los vecinos contó que cerca de las 6 sonó una alarma, pero cuando la Policía pasó por el lugar, desde afuera todo parecía normal y en orden. Luego, a las 9, llegó un hombre de una oficina del sexto piso y se dio cuenta de lo que había pasado, alertando a las autoridades.
Ayer por la tarde, el edificio era un revuelo de personas arreglando puertas, acomodando papeles y viendo qué cosas faltaban. La gran mayoría se desayunó con la noticia el domingo. Néstor, que se desempeña en una agencia de turismo de uno de los últimos pisos, indicó:
“No creo que hayan entrado por la terraza porque la puerta no está rota, a menos que los ladrones sean el hombre araña. Yo creo que tenían una llave”.
El agente turístico agregó: “Fueron muy prolijos para robar, muy profesionales. En mi caso, sacaron cosas y las volvieron a guardar”. En este sentido, un abogado de un lujoso estudio jurídico estaba sorprendido con el accionar de los intrusos. “Llama la atención tanto laburo y tan bien hecho cuando acá no hay mucho para robar. Tal vez les pasaron el dato erróneo de que había un gran botín”, dedujo.
Fuentes policiales informaron que, al cierre de esta edición, sólo ocho personas habían radicado la denuncia por el hecho en la comisaría 3ª, a cargo de las investigaciones.